Parece que van pasando los años mientras los avances tecnológicos priman en los países desarrollados, pero conforme van surgiendo, Hispanoamérica, Iberoamérica o América Latina están en trance y parece que la responsabilidad es salir de Hispanidad; si los lazos históricos que conforman nuestra identidad como ciudadanos de naciones y digo naciones; porque la sociedad no existe después de todo. Llegados a este punto, puede parecer extraño, ¡pero es así! Eres un ser individual en el cuerpo llamado Nación, término que es ampliamente discutido y discriminado por el servicio civil latino.

En particular, uso el término sociedad solo para la investigación sociológica, pero nunca para referirme a lo que realmente somos:

La congruencia de nuestra cortesía, el desarrollo y progreso de un continente repleto de miles de recursos, obliga a entender verdaderamente lo que somos, pero parece que esto ha sido ignorado y adelantado para generar desviaciones; ya que es mas facil borrar la historia y solo restaurar nuestros paises que hundirla en la demagogia.

Este es un punto que inquieta a personajes desleales a nuestra propia vida o esencia histórica, pero a ver que somos los responsables, ya que en tal caso definimos el rumbo que se debe buscar para mantener nuestra historia y no el que actualmente nos inculca el demagogo. o cuerpo perturbador que se vuelve más dependiente de la desinformación.

¿Sabías que Venezuela fue el tercer país en crear la tercera constitución política más libre del mundo? ¿Sabías que si existiera la Gran Colombia sería la tercera nación más grande y la primera con mayores recursos? ¿Sabías que Argentina fue una vez la nación más rica del mundo en el siglo XVIII? Y además, ¿sabías que Cuba alguna vez fue un mar de inversiones comparable a economías como Singapur? La historia está escondida y los latinoamericanos hacen todo lo posible por mantenerla. ¡Lo que realmente somos es lo que debería definirnos, pero esta es una publicación educativa y vemos de manera burbujeante cómo la tecnocracia se desliga de nuestros intereses como ciudadanos privados!

Siempre debe haber espacio para la Hispanidad, la Tecnocracia, la Meritocracia y la Libertad Absoluta.

La hispanidad no incluye el hecho rotundo de haber sido una parte limitada de una monarquía en el continente antiguo; sino todo lo que hemos construido como naciones bajo constante inestabilidad, pero que delimita en nuestros propios descubrimientos que nosotros mismos como parte del mundo hemos construido.

Como ciudadanos individuales del cuerpo llamado nación de esta vasta América Latina, sólo debemos hacer que prevalezca la libertad, pues sin ella probablemente perderemos nuestra histórica identidad latinoamericana en este trance que perturba a estas jóvenes naciones que se van inesperadamente.

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