Venezuela es un país relativamente joven que a pesar haber contado con civilizaciones indígenas muy antiguas, estas en el tiempo no tuvieron un desarrollo significativo si las comparamos con otras poblaciones antiguas como las de México y Perú.

La educación superior en Venezuela comienza con la llegada de los europeos a nuestro continente, específicamente a partir del año 1529, cuando un grupo de españoles residenciados en Caracas solicitó al Rey de España la creación de una Cátedra de Gramática y un Colegio Seminario que sirvieran para la instrucción de sus hijos.

Durante mucho tiempo solo funcionó la Cátedra de Gramática (educación secundaria de esa época), como expresión de la educación más alta. El Seminario, como inicio de la formación teológica, cuya creación fue autorizada por el Rey Felipe II en 1592, fue inaugurado y comenzó a funcionar 104 años después, el 29 de agosto de 1696, con el nombre de "Magnífico y Real Seminario Colegio de Santa Rosa de Lima", siendo su rector el obispo peruano fray Antonio González de Acuña. Pero este establecimiento solo sirvió por muchos años a una pequeña parte de los aspirantes, puesto que quienes deseaban una formación universitaria tenían que viajar a Santo Domingo, Bogotá o México.

Lo costoso de hacer los estudios en lugares tan lejanos hacía que la enseñanza superior quedara reservada para los hijos de las familias más adineradas de los españoles y de lo que se conocía para la época como los blancos criollos. Después de incontables diligencias ante la Corona española, el Rey Felipe V, mediante la real cédula fechada en Lerma el 22 de diciembre de 1721, decreta la fundación de una universidad a la cual un año más tarde el Papa Inocencio XIII le concedió el carácter de Pontificia. Y así, en la antigua sede del Seminario de Santa Rosa se instala ese año la "Real y Pontificia Universidad de Caracas". Esta tenía la misión de defender los intereses de la corona española y velar por la pureza de la religión católica. Para ese entonces, en dicha universidad solo se enseñaba teología, leyes, medicinas y artes, pero era la más importante la formación eclesiástica.

De modo que para poder ingresar como alumno en esta casa de estudios era indispensable presentar un testimonio “de vida y costumbres”, con documentos y testigos, que comprobara que se era blanco, hijo legítimo de matrimonio, descendiente de cristianos “limpios de toda mala raza” y de buena posición económica. Esto implicaba que no todo el mundo podía ingresar a la universidad, sino un sector muy restringido de la sociedad. En esta época la Universidad otorgaba los títulos de Bachiller, Licenciado, Maestro y Doctor en diferentes campos del conocimiento. Como en todas las universidades, medievales o coloniales, la única exigencia académica, adicional a la Licenciatura, para obtener dicho grado era la lectura pública de una "tesis", la cual consistía generalmente en la exposición y defensa, ante un Jurado designado por el Rector, de un tema controversial o novedoso, lo cual culminaba con un acto académico en la capilla universitaria y un colorido desfile por las calles de la ciudad y una fiesta pomposa pagada por el doctorando.

Para finales del siglo XVIII y primeros años del siglo XIX en esta Universidad comienzan a penetrar las ideas racionalistas de la Ilustración europea introducidas por el Dr. Baltazar de los Reyes Marrero, profesor de matemáticas, quien incluye el estudio de la filosofía racionalista de Locke, Newton, Spinoza, Leibnitz, Descartes y otros pensadores europeos y, bajo el influjo de las nuevas ideas, se rechazan las que predominaban en el modelo de universidad colonial. Estas ideas, junto con la invasión de España por Napoleón y las contradicciones existentes entre blancos criollos y españoles, entre pardos y blancos y entre propietarios y esclavos, dan lugar a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX a numerosos levantamientos y rebeliones que conllevaron, como en otras regiones de América Latina, a la Guerra de Independencia. Recordando que dichas rebeliones se inician formalmente 19 de abril 1810 (proclamación), y el 5 de julio de 1811 (firma del acta) y termina diez años después.

Esta es una especie de introducción al tema de la la educación superior en Venezuela. En el próximo post hablaremos de La construcción y consolidación de la República- Época de Caudillos y Militares.

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Espero que el tema les haya resultado interesante.

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