De nuevo me encuentro en esta dinámica fabulosa que promueve @charjaim, quien esta semana 14 nos convoca a hablar de algunas prácticas absurdas que, por una razón u otra, se han instaurado en el país. Yo levantaré mi voz para contarles sobre los seguros médicos de los profesores universitarios.

Antes de que dejáramos de vivir en la cuarta República. En Venezuela, los profesores universitarios teníamos excelentes sueldos y mejores seguros de salud. Tanto así que un profesor tenía un a cobertura médica de gastos ilimitados. Bastaba, entonces, con llegar a cualquier clínica y casi le ponían alfombra roja para que pasara el enfermo. Todos los gastos estaban cubiertos: exámenes de laboratorio, atención de especialistas, medicamentos; todo, absolutamente lo teníamos garantizado.

En el caso de la UDO, el IPSPUDO (Instituto de Previsión Social de la Universidad de Oriente) contaba con la figura de un Representante profesoral, en cada Núcleo, para vigilar que el profesor recibiera la atención que requería con celeridad y calidad. Además cuidaba que los costos clínicos fueran los justos, de acuerdo con el baremo de las clínicas. En el Núcleo de Sucre, mi amiga, la profesora Dorys Bruzco, se ocupaba de ello. Tenía un temperamento fuerte, pero tenía una calidad humana impresionante; nunca apagaba su teléfono de modo que recibía llamadas a cualquier hora.

Luego comenzó la pesadilla. Los profesores nos quedamos sin seguros médicos, y una vez idearon implementar unos subsidios para que todos los trabajadores universitarios, que tuvieran alguna enfermedad, compraran sus medicamentos, con la promesa que el Ministerio les reembolsaría el dinero, en un plazo no mayor a tres meses. Para ello había que introducir tantos papeles que la gente se resignaba a perder la plata.

Recientemente, el sindicato anunció con "bombas y platillos" una información relacionada con el seguro médico.

Mensualmente tenemos beneficio de retiro de medicamentos de máximo 232 Bs. Para ello debemos consignar: informe médico, récipes, indicaciones, y copia de la cédula y carnet. Debido a la pandemia, todo esto debe ser enviado por correo electrónico. Así que quien no tenga los recursos tecnológicos a la mano ni el dominio para usarlos no podrá realizar tales trámites.

Además implementaron una cosa que se llama: "Caravana de la salud", esta comprende orientación médica telefónica, atención médica a domicilio y servicio de traslado hacia centros asistenciales, en caso de que el paciente no se pueda movilizar en otro tipo de vehículo. Ahora bien, para disponer de este beneficio se debe llamar a los números 0501-2272826 y 0212-9579902. La perla es esta: El servicio solo funciona de lunes a viernes, de 8:30 a.m. a 4:00 p.m. Es decir, horarios de oficina. De modo que si a usted se le ocurre enfermarse los fines de semana y de noche o de madrugada, como suele suceder, usted no podrá participar en la "caravana", jajaja, sino en la procesión, jajajaja. >/div>