Saludos amigos de la comunidad #venezolanossteem como todas las semanas paso por acá para compartir mi participación en la dinámica de escritura creativa de mi querida amiga @solperez y aprovecho para invitar a participar a @mvchacin, @marito74 y @abi24

María vivía en un pueblo muy humilde y no sabía ni leer ni escribir pero eso sí tenía una belleza inigualable desde muy joven y siempre fue muy pretendida por muchos hombres, pero ella solo pensaba en salir de es pueblo para tener una mejor vida, en el pueblo siempre llegaban hombre de mucho dinero a comprar las monturas para sus caballos algo de lo que era muy famoso el pueblo, pie hacer las mejores sillas de caballos

En su afán por buscar una vida mejor se dejaba enamorar muy fácilmente por esos hombres que llegaban al pueblo en carros muy lujos y ella pensaba que era algo muy enserio pero siempre los hombres la engañaban y se aprovechaban de su belleza y su cuerpo

En una de esas tantas veces que confío en esos hombres que solo se aprovecharon de su cuerpo y como no sabía ni leer ni escribir era muy fácil engañarla, comenzó a sentirse mal y resultó que era que estaba embarazada como pudo logró criar a su pequeña hija sola, y le puso de nombre Esperanza, la niña siempre sufría de muchas recaídas y se enfermaba mucho, pero cuando tenía unos 7 años se comenzo a complicar más su estado de salud

Los exámenes que se le hicieron a la niña arrojaron que no le quedaba mucho tiempo de vida porque tenía una enfermedad conocida como VIH, la madre no entendía nada de eso y el doctor le explicó que era una enfermedad de trasmisión sexual que poco a poco y consumiendo el cuerpo de la persona que lo padecía y que no tenía cura, la madre con sus ojos muy llorosos tomo a su niña en sus brazos y le dijo perdóname mi niña tu no tienes la culpa

Quizás ni la propia María tenía la culpa porque en su afán por tener una vida mejor y por su desconocimiento cayó en los brazos de esos hombres promiscuos y que abusaron de su analfabetismo y alguno le puso contagiar de la enfermedad, es un relato muy triste pero que puede ser algo real