Si bien es cierto el mar es un lugar único e inigualable. Desde el punto de vista que no todos lo podemos ver de la misma manera, cada quien lo siente de acuerdo a su experiencia y a sus sentimientos. En mi caso particular, me hace sentir libre, plena, llena de vigor, y en cuanto a mis vivencias pues he podido siempre disfrutar del mar como ese lugar favorito de aventuras y distracciones para compartir.

AL llegar al mar, siempre lo primero que hago es visualizar su inmensidad que para mí simboliza tranquilidad y armonía, luego su oleaje que para mí muestra su fuerza o energía, y por ultimo su color que representa lo cálido o fresco que pueda estar para un buen baño.

Sentir el mar como parte de la naturaleza es algo inexplicable pero que cambia muchísimo tu estado de ánimo. Estar sentado o acostado en la arena frente al mar por cualquiera que sea la situación en que te encuentres, este te trasmite paz y serenidad. Es una sensación de calma, fuerza y al mismo tiempo energía que te hace renovarte.