Indirectamente, ambos están atrapados en los criterios de la sociedad. Michael intenta, a toda costa, ser como el resto, sin importar el daño que le ocasiona a su cuerpo y Manuela es una mujer que está asqueada por el mundo en el que vive y, además, está decepcionada del trato que reciben personas como Michael.

Para escapar de las penas de la sociedad, Michael se dirige al único lugar de paz en Maturín, un lugar tan pacifico y solitario como para relajarse y pensar. Imagina el escenario de la película de Madagascar 2. Esto es como la reserva de la película. Ahí, ahora, se encuentra Michael, apreciando las flores de Margarita. Sin embargo, a Michael se le ha olvidado que ésta es una reserva de animales salvajes y ahora corre desenfrenado por su vida porque lo persigue Alex el león, quien no ha comido nada.

Se escucha un ruido agudo muy fuerte, son los gritos de Michael.

—AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! ¡¡AYUDA!!— Con voz aguda, grita Michael.

—¡COREEE!—

Minutos antes de esta situación, Manuela se dirigía a realizar una de sus charlas habituales y, casualmente, estaba pasando cerca de la reserva de animales, ahí ve a un grupo de personas reunidas que observan de manera alarmada la reserva.

Manuela se acerca y ve

—AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! ¡¡AYUDA!!— Con voz aguda grita Michael.

—¡COREEE!— Grita Manuela.

Sin pensar mucho Manuela reacciona e intenta salvar a Michael corriendo hacia él.

*Manuela agarra un mono*

*Manuela lanza el mono hacia el león*

—Escapa— Grita Manuela.

Manuela distrajo al león con el momo, ahora la nueva presa del león es el mono.

Michael está a salvo.

—Muchas gracias por salvarme la vida- Con voz ronca, expresa Michael— Gracias, ahora no estaría respirando si no fuera por ti.

Todo está tranquilo ahora, las personas han dejado de ver el espectáculo. Michael y Manuela se miran frente a frente, mientras respiran agotados.

—No te preocupes, fue un impulso de idiotez— responde Manuela.

—¿Puedo verte otra vez? Te invito a comer, quiero agradecerte.

—No es necesario.

—Por favor. Te invito un postre.

Indirectamente, ese día fue el inicio de una bella amistad entre nuestros protagonistas, unidos por el camino y, más adelante, amigos por haberse conocido.

Por agradecimiento Michael invita a Manuela a comer un postre en un restaurante distinguido de la localidad, tan solo un par de días después del incidente con el león.

Sentados, en el comedor del restaurante, le dice Michael al camarero:

—Nos trae la carta, por favor.

—Solo nos queda mermelada de plátano, señor.— Responde el camarero.

—Es un restaurante distinguido ¿Cómo que no hay más nada?

—Hoy se sirve todo por la letra “M”, solo nos queda la mermelada de plátano, señor, son las nuevas políticas del dueño.

—Está bien, comeremos la mermelada— Dice Manuela.

Los nuevos conocidos comen juntos y de una manera inusual nacen diversos temas de manera espontanea. Hablan de comidas, libros, series, películas, bailes, arte, entre otros temas. Tienen gustos distintos y aun así no paran de hablar.

—¿Podemos vernos otra vez?— Esta vez, pregunta Manuela.

—Claro que sí.

Nuestros protagonistas ahora hablan casi todos los días, una amistad sincera nació entre ellos. Son verdaderos amigos.

—Hey! Manuelita, te invito a comer mandarinas.

—Acepto tu humilde invitación, Michael.

Hay un fresco olor a mandarina recién cortada en el aire.

—Me alegra compartir contigo, Manuelita, pero me voy en un par de días de la ciudad, me someteré a una rinoplastia.

—¿Por qué? ¿No respiras bien?

—No, no es eso, es solo que... solo no quiero hablar de eso.

—¿Solo qué? Sabes que puedes contarme lo que sea.

—Es que, soy como una flor marchita, quiero florecer y ser como la margarita.

—Michael, no digas eso, eres perfecto ¿Qué no lo ves?- Expreso Manuela- Le estás haciendo daño a tu cuerpo. No te operes, por favor.

—No me siento comodo así.

—¿Y cuando te sentirás cómodo? Desde que nos conocimos se que odias tu propia piel, pero es tuya, tus características te hacen especial, nadie más las tiene, eres único. Nadie puede ser igual que otro. No te guíes por esos patrones que tanto te perturban, son irreales ¿Qué no ves lo que realmente importa?

—Basta, Manuelita. -Interrumpe Michael— Me voy en un par de días.

*Manuelita toma la mano de Michael*

—Por favor, no te operes.

*Michael quita la mano de Manuelita y se retira.*

Ha pasado una semana.

Manuelita no ha sabido nada de Michael desde el día en que le suplico que no se operara.

En el noticiero aparece la siguiente nota.

“El famoso cantante Michael Jackson ha fallecido el día de hoy. El cantante se había sometido a una cirugía días después, en recuperación, sufrió un paro respiratorio. Los doctores especifican que hicieron todo lo posible. Michael Jackson falleció en horas de la tarde el día de hoy.”