Novelas de hace dos mil años
Hola, gente de Steemit: Retomo los post sobre Narrativa para exponer algunas ideas sobre las características de la novela. Aunque estoy tratando de ser sintético, el tema me desborda con frecuencia. Espero me disculpen si me pongo demasiado explicativo.
Quiero agradecer a #venezolanossteem por ser una gran comunidad y facilitar esta publicación, y a @solperez y @marcybetancourt por llevar adelante el proyecto.
Saludos.
No es la intención de estas notas hacer una historia de la novela, lo que excedería ampliamente mi capacidad; pero sí es necesario que veamos algunos aspectos de su nacimiento y desarrollo, muy someramente, para poder entender sus características actuales y poder responder la siguiente pregunta: ¿Por qué la novelas son como son?
En uno de nuestros primeros posts dijimos que la novela es un género literario relativamente reciente, al compararlo con el teatro y la poesía, con una antigüedad de más de dos mil quinientos años, en el primer caso, y más de cuatro mil en el segundo.
Todo parece indicar que la novela, al igual que el teatro, aparece en Grecia, en el periodo que se ha llamado helenístico, específicamente alrededor del siglo II de nuestra era. Se conservan pocas obras de ese momento, pero estas han ejercido una fuerte influencia en el desarrollo del género, convirtiéndose en modelos a imitar por varias generaciones de escritores del mundo occidental.
Las dos obras más conocidas de esta etapa inicial son Dafnis y Cloe, de Longo, y Teágenes y Cariclea (también conocida como Las Etiópicas), de Heliodoro. Más allá de los nombres, sobre los autores se sabe muy poco; sin embargo, ambas novelas se siguen editando a pesar de sus casi dos mil años de antigüedad. De hecho, Dafnis y Cloe ha sido llevada varias veces al cine, la televisión, la danza y el teatro, indudablemente ayudada por el hecho de que es una historia romántica y erótica de jóvenes enamorados que deben superar las dificultades que se interponen entre ellos.
Menos difundida, pero no menos importante, Las Etiópicas también tiene una intriga amorosa, pero predomina el carácter aventurero de su trama, con batalla, piratas, secuestros, confusión de identidades y magia; con lo que muchos elementos del género van a encontrar su marca distintiva.
El inicio de la novela es justamente célebre por un recurso ya conocido en la época, pero manejado con gran maestría: es la narración in media res, o para decirlo en español, “en mitad del asunto”; es decir, la narración que comienza para el lector cuando la historia ya está avanzada. Recordemos que cuando arranca La Ilíada ya la guerra de Troya tiene diez años; igual sucede con el comienzo de Cien años de soledad: “Muchos años después, ante el pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía habría de recordar aquella tarde en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”
Así, en la primera página de la novela de Heliodoro, nos encontramos con unos piratas egipcios que descubren un barco cargado, restos de un banquete, moribundos y muertos, señales de destrucción, pero ni rastros de los enemigos que causaron tal destrucción. Ah, también descubren a una muchacha viva, con un arco entre las manos:
Se detuvieron éstos en lo alto de la colina a contemplar la escena, pero no eran capaces de comprenderla: tenían allí a los derrotados, no veían en ningún sitio a los vencedores; la victoria era evidente, el botín no estaba saqueado; la nave se balanceaba sola, vacía, sin que nadie se hubiera apoderado de la mercancía, como si hubiera gran vigilancia o plena paz. Sin embargo, aun en la incertidumbre de lo que había sucedido, veían todo dispuesto para su lucro y pillaje… Pero cuando su carrera ya los había conducido cerca de la nave y de las víctimas, he aquí que se tropiezan con un espectáculo todavía más inexplicable que los anteriores. Una muchacha estaba sentada sobre una roca; su belleza era extraordinaria y producía toda la impresión de una diosa; su aspecto revelaba un gran dolor por la presente desgracia, pero en su pecho aún alentaban el temple y la nobleza. Tenía la cabeza coronada de laurel, una aljaba colgada de su hombro y un arco sobre el que apoyaba su brazo izquierdo, mientras la mano pendía con negligencia.
La violencia y el misterio de este comienzo parece propio de una novela contemporánea, pero, como vemos, es un recurso fundacional, y su influencia es rastreable en toda la historia de la novela en Occidente.
Muchas gracias, #venezolanossteem por su apoyo. Y felicitaciones por el gran trabajo que hacen.
¡Saludos!