En los llanos venezolanos se le llama tumba araguato a esos aguaceros que parecen diluvios de nunca acabar. Algo parecido a un huracán terrestre que se lleva lo que consiga a su paso y deja todo limpiecito.

    Saludos mis steemados, esperando que este mes de agosto les lluevan bendiciones a todos los que hacen vida en Steemit.

    Hoy me agarro el agua en la calle. Saliendo de casa a comprar unas cositas vi el señor cielo bien encapotado pero como las compras eran cercanas me atreví a salir. Eso si a la velocidad del sonido, nada de pararse a conversar con los vecinos del maíz ni con el otro vecino del abastico. Full cola para ir y venir antes del chaparrón.

    Antes de llegar a una carnicería cercana estaba un amigo vendiendo coporo, y les cuento, si quieren ver feliz a Lili, denle coporo frito. Así que hubo cambio de planes con el menú del día.

    Compré los pescado y chola para la casa. Desde la misma puerta llame a Lili para darle los coporos y seguir la ruta, ya el cielo se cerraba más y más pero yo creía ganarle al clima.

    Pues no, Me agarro el palo de agua a pocas cuadras de la casa y me resguarde bajo un toldo de un negocio. La brisa hacia un rocío fuerte que me mojaba, sobretodo las piernas. Allí estuve como una eternidad. Enfrente había una casa con el porche sequito, corrí hasta allá, ya no me mojaba pero al rato comenzó a llenarse de agua. Subió la acera, llego al porche y rumm, pa' dentro de la casa. Nadie salió, toqué la puerta dos veces para avisarles por que un aire acondicionado estaba funcionando y deduje que si tenia sus ocupantes, no salió nadie.

    Al rato escuché unos gritos y abrió la puerta una joven. Nos saludamos con un hola, ella sorprendida al verme. Le dije, después de disculparme por mi ocupación temporal forzada, que les estaba avisando de la inundación pero nadie escuchó. Se rie, cerró la puerta y siguieron acogiendo los dos átomos de hidrógeno y el átomo de oxígeno invasor.