Desde hace varias décadas atrás, la palaestra musical de Venezuela ha estado ocupada por excelentes cantantes por ello, decir presente en la dinámica que ha auspiciado nuestra amiga @blessedlife es muy gratificante para mí porque, de esa lista tan larga que existe, dos de ellos son mis favoritos. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Acompañar mi día con música, es una dinámica que me aseguro de aplicar diariamente porque, a través de este arte tengo la oportunidad de recibir estímulos de alegría, motivación e incluso, también me libero de sentimientos desagradables que por alguna u otra razón llegaron a mi en un momento específico.

  Partiendo de lo anteriormente destacado, me encanta escuchar música de varios cantantes venezolanos y no me limito en géneros porque, cada uno de ellos tiene el talento necesario para ofrecernos un material discográfico o en su defecto, un show de gran envergadura y debido a esto es que, se han consagrado como mis favoritos.

  Crecí escuchando y viendo a mis primas ser fan de Salserín; sobretodo de dos integrantes (Servendo & Florentino) Y, aunque no niego que me gustó esa primera generación e incluso cuando ellos pasaron a ser solistas me gustaron varias canciones; no fue hasta la última generación de Salserín que quedé fascinada con esta orquesta debido al cantante Jonathan Moly.

  Escuchar a Jonathan cantar ha sido muy agradable para mí y, cuando finalmente decidió seguir su carrera en solitario, este favoritismo incrementó porque, él a pesar de siempre ser enfático en que su nicho principal es la salsa, se ha atrevido a explorar en géneros como el anglo, la balada, pop e incluso coqueteó un poco con el reggaetón pero siempre manteniendo su toque salsero.