El juego del pasado, sorprendiendo a los más jóvenes. Por @nurkia

Hola mi gente bella de Venezolanos Steem, Gracias a Dios por poder estar de nuevo con ustedes, le doy gracias a nuestra amiga @lilianajimenez por su iniciativa y por la invitación que nos hace a participar. Cuando vi la publicación, recordé que tengo algunas cositas guardadas por allí en el baúl de los recuerdos; enseguida me fui a buscarlas y aquí me tienen compartiendo mis tesoros; sí, porque para mí los son!...Tesoros que en mi época eran lo máximo!

Mi radio AM, (aún no existían las emisoras FM) con el cual solía escuchar las canciones del programa El Cofre de las Pasitas, colocaba el radio sobre mi almohada con el volumen en lo más bajito, para que no lo escuchara mi mamá en la otra habitación, así me deleitaba con las baladas que colocaban en la emisora, hasta un poco más de la media noche!

Después de desvelarme, tenía que madrugar para ir a clases; la noche antes (como todas las noches) mi mamá le daba cuerdas al reloj despertador (esto se hacía cada 12 horas, para que no se atrasara) y colocaba la hora de la alarma, 5 am y lo dejaba sobre la nevera, ay Dios! cuando sonaba ese reloj, no había otro remedio que levantarse de la cama y correr del cuarto a la cocina a pasarle el seguro para que dejara de sonar, porque si no despertaba a todos los vecinos.

El cassette, era la última maravilla! Recuerdo que en las tardes me ponía con mis amigas a grabar las canciones de mis cantantes preferidos directamente de la radio, colocábamos el casette y esperábamos a que pasaran las canciones de moda, después de grabarlas las escuchábamos las veces que queríamos, cuando pasaba de moda las borrábamos. Hoy probé el de Pedro Fernández y otros más que tengo, y aún funcionan, se escuchan muy bien.

En aquellos tiempos las monedas eran escasas, así que el gobierno de turno creó el billete de 1 bolívar, el cual servía para pagar un pasaje en autobús, los metía en el bolso y se desaparecían entre los cuadernos, porque eran tan chiquitos!