Tras andar horas caminando por un camino de piedras, un sol inclemente, y muchos mosquitos que me tenían la piel con rosetones, observe que estaba cerca de llegar a la única casa de la zona.

Tenía ya varias horas de haber escapado de aquel lugar, mi corazón no latía asustado, porque las personas que me perseguían tomaron otro rumbo, por ahora lo que quería era comer y tomar algo para llenar un poco mi estómago, porque tenía días que no me daban comida en aquel lugar.

Camine con mucha cautela, en silencio, pero creo que mi respiración llamo la atención de aquella inocente niña, incluso le hizo señas a su madre y ella se hizo la loca, para no despertar la atención del hombre que se encontraban con ellas.

En un descuido, aquella mujer hizo que le daría comida a las gallinas cuando se me acerco, me dio un trozo de pan, agua y me dijo: ¿Qué te paso porque estás así?. No me había dado cuenta de que me había escapado completamente desnuda de aquel lugar donde me tenían secuestrada. Solo vi la oportunidad que esta vez no cerro bien la puerta, la persona que era encargada de vigilar el lugar donde me tenían.

Pero cuando estaba comiéndome el pedazo de pan, sale aquel hombre al escucharme masticando con desespero y al yo alzar la mirada, me di cuenta de que era uno de los hombres que me estaba persiguiendo y me dijo: "Pero miren a quien tenemos aquí, la paciente que se escapó del psiquiátrico."