Un hermoso pillo que enamoraba a todas las muchachas bonitas y ricas del pueblo con el argumento de ser el mejor partido para sus vidas, pero en realidad solo era;

     O por lo menos así le decían en el cafetín del señor safán, una tarde donde ya casi se serviría la especialidad de la casa llegó una hermosa viuda la cual el señor safán le tenía admiración y respeto, hace mucho que fijaba sus ojos en ella. Desafortunadamente el señor safán al igual que ella había enviudado, su esposa murió en un accidente de autos, desde entonces solo se dedico a sacar adelante a sus hijas y también el negocio que un día fue de su difunta esposa y él.

     Al ver la preciosa dama llegar la atendió con el mejor servicio dirigiéndola hacia la gran mesa que tenía en las afueras, con voz un poco temblorosa exclamó;

     Aquella hermosa mujer sin conocimiento alguno de los sentimientos de safán le susurro que solo estaba esperando a un hombrecillo quien la invito al lugar. Sorprendido por aquella respuesta safán suspiro y fue a la cocina a calmar un poco sus nervios y cara de hombre abrumado. Pensaba en la gran oportunidad que desaprovechó las veces que la bella señora llegaba y tomaba el té sola en el lugar.

     Si tan solos hubiese actuado antes, cortejarla cuando la preciosa mujer llegaba sola, en este momento no tendría que pasar el mal rato de verla hablando de manera coqueta y afectiva con el charlatán.