Hola, comunidad de venezolanos Steem. El día de hoy me uno a la dinámica sobre este pintor, y quiero invitar a @lunasilver y a @miguelc11 a participar. Para esta dinámica escogí entre las obras de Louis-Léopold Boilly, “La vacuna o el prejuicio vencido”.

imagen de Wikipedia

A principios de la época de 1807, surgió una epidemia de fiebre que azotaba a todas las comunidades y condandos vecinos de Greenville. La población estaba preocupada, ya que está epidemia afectaba principalmente a adultos mayores y niños pequeños.

Esta epidemia empezó afectando a los adultos mayores, por días con fiebres altas. La población considero que esto estaba relacionado con la época de lluvia, pero esto se dejó de considerar cuando la epidemia cobraba las primeras víctimas, y empezaba a extenderse a los niños pequeños.

Los síntomas eran terribles para aquellos que lo padecían, las fiebres intensas provocaban alucinaciones; que llevaba algunos al punto de la locura. A medida que el número aumentaba, los curadores y médicos de la época probaban remedios que pudieran parar esta gran epidemia, pero a pesar de sus esfuerzos estas curas sólo calmaban los síntomas por un par de días.

Mientras la población estaba histérica por lo rápido que avanzaba la epidemia, Vicent Van Grosh; científico y botánico de la época, probaba recetas que pudieran funcionar para parar esto en los cerdos de su establo.

Muchos lo consideran "loco" o un "lunático",pero eso no afectaba la motivación de Vicent para ayudar a parar la epidemia, llevaba días sin dormir, pensando una posima o cura. Una tarde viendo a sus cerdos mientras comían, se dió cuenta que uno de los cerdos que había estado en agonía la semana pasada, estaba sano y lleno de energía. Ésto lo tomó por sorpresa y provocó que soltará su taza y corriera a ver al cerdo.

El cerdo estaba perfecto, y no mostraba ningún síntoma de estar enfermo, sus ojos estaban brillantes, su piel rosada como de costumbre y tenía mucha energía, Vicent realmente no lo entendía.

-¿Cómo era posible?- se preguntó - hace unos días este pobre animal estaba en agonía y ahora está sin ningún rasguño.

Mientras Vincent pensaba, el animal caminaba hacia una esquina del establo. Al ver esto Vicent lo siguió y notó que el animal comía una planta extraña que nunca había visto.

Era de un color y olor horrible, insoportable si la olías por mucho tiempo. Tomó una hoja de la planta y mientras la examinaba, se dijo:

• ¿Será esto lo que curo al cerdo?- se comentó a él mismo.

Sin pensarlo mucho, tomó un pequeño retoño de esta planta y empezó a desarrollar posimas con ella, lo probó en los cerdos que estaban enfermos y a los pocos días éstos estaban recuperados.

A los días Vicent preparó pequeñas frascos con la posima y los llevó a la enfermería del pueblo.

-Encontré una cura- llegó diciendo.

• ¿De qué hablas Vicent?-dijo el médico en jefe.
• Encontré una cura para la epidemia.

El médico tomó la posima y la observo con detenimiento para luego regresarla.

• No eres médico y tampoco tienes conocimientos en medicina, así que esto no sirve.

Vicent sólo tomó sus frascos y salió del lugar con una expresión apagada, pensando en todo lo que trabajo para su cura fuera rechazada sin ni siquiera considerarla. A mitad de camino un hombre enfermo lo detuvo.

-Sr, Por favor, espere- expreso el hombre.
-¿Qué desea?- le preguntó Vicent.

• escuché lo que le dijo al médico, lo de la cura- respondió - me gustaría probarla,si no le molesta.

• ¿está seguro?- dijo Vicent.

• sí, prefiero morir intentando salvar mi vida a morir en agonía.

Vicent le sorprendió la valentía del hombre, así que lo llevo hasta su recinto, preparó una inyección y se la puso al hombre. Al día siguiente, el hombre regresó con mejor cara al lugar, recibió la inyección y se fue. A la semana el hombre estaba recuperado.

-Sr, si no fuera por usted probablemente estaría muerto- expresó el hombre entre lágrimas de agradecimiento.

-No hay de que, usted confío en mi cura y en mi trabajo, el que debería estar agradecido soy yo- respondió Vicent.

El hombre le dió un abrazo fuerte y le entregó a Vicent una cesta con frutas en agradecimiento por salvarle la vida.

Días después, mientras Vicent trabaja en una posima para su establo, tocaron la puerta, y al abrir se encontró con un grupo de personas, quienes le dijeron a Vicent que habían venido por aquel hombre que les contó como el científico había salvado su vida. Y estaban aquí para recibir la vacuna que había creado.

Con esto concluyo mi participación, espero que les haya gustado. ☺️