Definitivamente,la ira es como ese pequeño fuego que en pocos segundos se convierte en una llama voraz capaz de consumir todo a su paso.Particularmente en mi experiencia docente fui testigo de muchos episodios de este tipo,no solo con estudiantes sino con colegas y personal en general.Recuerdo el caso de un estudiante que lanzo su pupitre a la pizarra porque unos compañeros no le dejaban ver para terminar de copiar la clase en su cuaderno.Luego de hacer esto,sale del salón con una cara encendida que dejo a todos con la boca abierta.Yo fui tras el para tratar de calmarlo y fue increíble como el temblaba literalmente de la rabia.Tardo mucho rato en pasarsele y de hecho,se repitió en otras oportunidades.Estos son signos de alerta que deben tratarse a tiempo para evitar tragedias futuras.