Lluvia y evocación.

El sol su canción deja en esta quieta tarde,
y música del viento hace su suave alarde.

Los pájaros se mudan a árboles muy frondosos
donde trinan sus cantos dulces y melodiosos.

Una ligera lluvia proyecta su amenaza
con claras intenciones de humedecer mi casa.

En carreras veloces se lanzan las serpientes
para huir de las aguas y posibles torrentes.

Pero en hondo silencio de mi soledad lerdo
miro cómo con llanto se asoma tu recuerdo.

Cada gota me pega directo al corazón,
porque ahora me trae la lluvia su canción.

No tengo a quién contar mi pena de poeta,
y me pongo a escribir en una servilleta.

Imposible plasmar tan grande sentimiento
como el que con la tinta derramo en el momento.

Y aquí tan solo espero que se vaya la lluvia
y la luna aparezca con cara linda y rubia.