Venezuela Concurso - Semana 22 - La casa de mi abuelo(a) /por @karel2021

Recordando los días en la casa de mi abuelo se me inmunda el alma de alegría y nostalgia recordando tan bellos momentos que viví allí.

El recuerdo que se me viene a mi mente es estar en el patio de la casa correteando con todos mis primos escondiéndonos detrás de todos los arbustos ensuciándonos y la abuela buscándonos con la correa en mano je je solo para asustarnos porque pasábamos todo el dia haciendo travesuras y llegábamos bien curtidos de tierra y ella le tocaba la peor parte lavar la ropa sucia, mi abuela era muy peleona y muy estricta pero con nietos traviesos, cuando mis primas cocinaban mi abuela que era autoritaria siempre queria que se hiciera las cosas como ella ordenara, una vez mis primas hicieron caraotas y ella pregunto le cambiaron el agua a las caraotas? mis primas si mama claro que si , les dijo y quien las mando a cambiar el agua si yo no las mande je je era como ella lo dijera si le hubieran dicho que no las regaña igual je je siempre recuerdo esa anécdota. Mis días con mis viejos fue lo mejor del mundo teníamos hectáreas de patio alejados de la ciudad era una paraíso terrenal desde mi punto de vista.

Recuerdo mis primos mayores amarraban una cuerda en los arboles con sabanas que si nos descubrían fin de mundo con esa sabana colgando nos balanceamos en forma de columpios era muy divertido recuerdo de todos mis primos yo era la más miedosa y lo hacía por no quedar mal ante ellos me daba miedo todo lo que inventaban, Recuerdo también cuando empezaron a construir la carretera en esa zona nos lanzábamos de unos terraplenes y ganaba el que cayera más lejos obviamente ganaban los más grandes.

Jugamos mucho a las escondidas debido a que el terreno es muy grande cuando me tocaba buscarlos a veces me cansaba y me iba abandonaba la búsqueda y me iba al cuarto a leer el libro je je je luego aparecía el que se cansaba primero y me decía dónde estaba el resto escondido hacíamos trampa y todo. En la noche nos sentábamos al frente en la casa a esperar que el abuelo nos trajera una bolsa de chuchería.

Mis abuelos me enseñaron lo que soy en esta vida, me enseñaron a luchar a ser honesta, a respetar, y valorar lo que se tienen son muchos aprendizajes que recibí de ellos sobre todo del abuelo que era un campesino y aprendió a leer a escribir a los 25 años para mejorar su calidad de vida y la de su familia.

En fin éramos tan felices en casa de los abuelos, fue mágica mi infancia no tiene precio, no había videojuegos ni internet y nos divertíamos mejor que cualquiera.