Hola amigos. Hola diario.

Hoy no me paré tan temprano, pero como siempre me tomé mi cafecito. Hoy, también tengo motivos para estar contento y quiero hablarles de esos motivos, contárselos.

Yo, no tengo cámara fotográfica. Tampoco tengo celular, ni bueno para tomar fotos, ni malo para tomarlas. Simplemente no tengo celular. Eso hace que para obtener las fotos que necesito para las publicaciones tenga que recurrir a mis familiares. Gracias familia: hijas, hijos, yerno, nuera y nietos. Eso sí, estoy ahorrando para comprarme un celular.

Mi hija @lilianajimenez me había dicho que ella y su esposo tenían una cámara fotográfica y toma buenas fotos. Sin embargo, tenían tiempo que no la usaban y no se acordaba donde la había guardado. La buscaba y la buscaba y nada. Hasta que por fin la encontró. Lógicamente, me la prestó. Ahora tengo para tomar mis fotos. Esa es una razón para estar contento.

Cámara que me facilito mi hija @lilianajimenez. Foto tomada con su celular.

Ahora tengo que aprender a manejarla para que las fotos me queden bien. Ya mi yerno @panchocroquer me dio algunas explicaciones. Igual hizo mi nieto @davidjm, pero se que me falta conocer más detalles de ella y mucha práctica. También tengo que comprarle unas pilas doble AA recargables porque las alcalinas se las “come” rapidito.

Pero hay otros motivos para estar contento. Desde un tiempo para acá he estado más pendiente de las matas de la casa. Las riego todos los días al menos que llueva. En ese caso solo riego las que están bajo techo. También he rescatado y replantado varias.

Todo ese esfuerzo ha sido recompensado. Hoy, después del cafecito que les dije, hice una revisión y noté varias cosas me alegran, me reconfortan.

Lo primero que noté fue que había, como en todos estos días, varios mangos. Los recogí y los coloqué en la mesa del patio.

Parte de los mangos que encontré en el patio. No había terminado de recoger.

Aproveché la situación, lave dos y me los comí.

Los dos mangos que lavé y que fueron parte de mi desayuno.

Y todavía quedan en las matas. Una bendición de Dios a través de la naturaleza.

Como este racimo quedan muchos en las matas. Mangos para rato.

Pero vamos a las matas que riego y que he rescatado y replantado.

Rescaté y replanté varios lirios Bolas de Fuego. Algunos de ellos crecieron rápidamente e incluso me regalaron una inflorescencia. Pero, gran parte de ellos, por no decir la mayoría, estaban estancados, no crecían, incluso uno de ellos perdió el pequeño brote que tenía. Sin embargo, no perdí la esperanza y los seguí regando, sobre todo los que están bajo techo. También llegaron las lluvias y ya saben, no hay como el agua de las lluvias para las plantas. Lo cierto es que los lirios, esos que no crecían, comenzaron a crecer, como a decir, aquí estamos nosotros, abran paso.

Lirios Bola de Fuego. El que esta abajo y en el centro, y el de la inflorescencia no se había desarrollado. El de arriba a la izquierda fue el que se desarrollo inmediatamente después de la reubicación y nos regaló una inflorescencia.

Los que sembré en el suelo también crecieron. Aquí uno de ellos.

Lirio Bola de Fuego sembrado en el suelo. De los cuatro sembrados en el suelo, hasta ahora, se han desarrollado dos. Este es uno de ellos.

El helecho viajero, así lo llamé, que rescate había perdido una de sus ramas y no mostraba signos de progreso, también comenzó a crecer y le esta saliendo nuevas ramas.

Mi helecho viajero. Había perdido una de sus ramas y no progresaba. Pero, agarró fuerzas y ya tiene nuevas ramas.

La mata de Rosa nos ha regalado nuevas flores.

La mata de Rosa nos ha regalado nuevas flores. He aquí una de ellas.

También la Rosa del Desierto dijo presente con una nueva flor.

Rosa del Desierto. No echa muchas flores, pero de nuevo nos regaló una.

También las matas de Ixora comenzaron a formas sus flores.

Ixora. Tenemos dos de ellas y ya comenzaron a formar sus flores. He aquí una de ellas.

Dos de los toronjiles que sembré han progresado bastante. Uno de los que sembré en el suelo y el del porrón.

Toronjil. Sembré dos en el suelo. Uno de ellos ha progresado. En la foto se notan sus hojas arriba a la derecha. Sembré uno en el porrón que esta abajo en el centro. Como se nota también ha progresado.

Una planta que tenemos que creo es un Anthurium le cayo cochinillas, se las quité usando una solución muy diluida de jabón lavaplatos y se recuperó.

Esta planta creo que es un Anthurium, solo necesito que nos regale una flor para estar seguro. Le había caído cochinillas, pero logré recuperarla.

Surgieron varios jengibres.

Jengibres. Los jengibres los seco algo. No pude saber qué. Pensé que se habían dañado por completo. Sin embargo, con las lluvias, brotaron tres y era uno solo. Me imagino que su rizoma creció por debajo de la tierra y brotó en esos tres puntos porque brotaron cerca uno del otro. En la foto uno de ellos.

Y ahora tengo nuevas plantas que también brotaron con las lluvias: los Caladium.

Los Caladium. No sabía que estas plantas estaban en el patio. Las lluvias las hizo brotar y fueron dos. He aquí una de ellas.

Por último, el racimo de la mata de cambur esta, cada vez, más formado, hacia su maduración. Pronto comeremos cambur y tendremos otras plantas ya que la que tenemos está sacando sus retoños.

Racimo de la mata de cambur. Cada vez esta más cerca de su maduración a parte de que la mata ya esta sacando hijos.

Todos estos hechos me contentan. La cámara fotográfica que me facilito mi hija, la bendición de los mangos, el progreso de las plantas, el regalo de sus flores y las nuevas plantas que cuidar. Gracias a Dios.

Todas las fotos, como se imaginarán, son de mi propiedad.

Gracias por leer y no vemos pronto.

SALUDOS, UN ABRAZO DESDE SAN FERNANDO DE APURE, VENEZUELA