Hoy me ha dado por reflexionar... Creo que somos por naturaleza acumuladores (al menos la mayoría), mira a tu alrededor y dime lo contrario.

Mira en tu habitación; pero con atención, con cuidado. Seguro el closet está lleno a reventar, pero nunca tienes nada que ponerte.

¿Qué tal si sacas todo lo que no has usado en años? Saca lo que está roto, lo que dices que te pondrás cuando adelgaces, lo que estás dejando para una ocasión especial, lo que tiene un valor sentimental... ¿Qué va quedando?

Abre otro cajón ¿Qué encontraste? ¿Será quizá viejos cuadernos? ¿Cartas de un viejo amor? ¿Fotos antiguas? ¿CD's, DVD's, casettes, cintas de VHS, cosas más antiguas?

Otro más: ¿qué hay? Muchos libros que nadie a leído en... ¿10 años? ¿20? Mucho polvo y ¡puf! ¡Mala suerte! Están roídos de ratón.

Un cajón más (el último por hoy): ¿tus juguetes de la infancia?

¿Qué bien nos hace guardar todo eso?

Mi abuela guardó toda la vida las sábanas de su ajuar de bodas y cuando mi papá se casó le regaló unas que tenía nuevas (bueno, sin uso, pero con 30 años), apenas mi papá las puso en su cama: !ruas! se rasgaron al primer movimiento, entonces... ¿De qué sirvió guardarlas por tanto?

¿Qué tal si botamos todo lo roto?

¿Qué tal si regalamos, vendemos o cambiamos todo lo que no hemos usado en años y está en buen estado?

¿Qué tal si nos desprendemos de todo eso que solo está agarrando polvo y ocupando espacio?

Estoy segura que nos hará mucho bien, pero también sé que no es fácil desprenderse de todo eso. Pero... vamos a ponerlo en la balanza y a sacar de nuestras vidas todo lo que no nos aporta nada, todo lo que no nos hace bien.

Yo voy un cajón a la vez; tampoco es que ya tengo la casa de cabeza y estoy botando todo jajaja... Pero con un cajón se empieza. ¿Que opinan?

_{PD: Los descritos no son literalmente mis cajones, no tengo ratones... Pero se han visto casos. Lo aclaro por si mi mamá lee esto no se vaya a preocupar jajaja...}

Todas las fotografías son de mi autoría, tomadas con teléfono redmi 9a.