Hola queridos amigos de @steemvenezuela, espero que todos se encuentren bien y que Dios los guarde de todo mal y enfermedad.

El día de hoy les voy a contar la primera parte de mi viaje de regreso a mi estado natal Trujillo, como ya saben he estado viviendo en la isla de Margarita durante 7 meses, pero ya ha llegado la hora de devolverme a mi amado Trujillo, todo comienza así.

Como todos sabemos estamos en tiempos de pandemia y cuarentena, así que irme de pasajero usando el transporte público no es una opción, por ese motivo tuve que buscar otra manera de irme, pero como Dios nunca se olvida de sus hijos, la solución a mi problema llego a mi fácilmente, mi primo quien es camionero me propuso una idea; yo me haría pasar por ayudante del chofer para que me pudieran dar mi salvoconducto y mi prueba covid-19 sin ningún inconveniente, y tampoco habría problema al momento de abordar el ferry ni en los puestos de comando de la Policía Nacional Bolivariana, obviamente acepté y nos dispusimos a hacernos la prueba covid-19 y sacarnos el salvoconducto.

Al día siguiente nos fuimos a La Asunción a realizarnos las pruebas covid-19 y mientras tanto mi prima que es la dueña del camión iba a la REDI a sacarnos el salvoconducto, llegamos al C.D.I. de La Asunción la cual queda al frente del Palacio Municipal, pero al entrar nos dijeron que por hoy ya no iban a hacer más pruebas, así que nos tocaría volver al otro día.

El problema es que la compañía para la que trabaja mi primo ya nos había comprado los pasajes de ferry y eran para el día siguiente, así que si no nos daban las pruebas covid-19 íbamos a estar en un problema muy grande.

Afortunadamente al día siguiente nos fuimos con las maletas listas confiando en Dios de que nos iban a entregar las pruebas porque ya el salvo conducto lo teníamos listo.

Llegamos al C.D.I otra vez y esta vez sí nos hicieron las pruebas covid-19, no se preocupen el resultado fue negativo; al fin tenemos todo listo para irnos, después de tanto tiempo volveré a mi estado natal, y veré nuevamente a mis tíos y abuelas.

Llegamos al muelle y yo me coloqué una sudadera para no broncearme tanto los brazos; después de 2 horas de espera por fin llegó la hora de montarnos al barco.

Acomodamos al camión y nos fuimos a buscar nuestros puestos, más que todo a ponernos cómodos porque sería un viaje de 4 horas por el mar y bueno después de que pasaron unas horas decidí caminar un poco por el barco para estirar mis piernas y observar el imponente mar.

Le di la vuelta completa al barco y el viento era tan fuerte que casi me quita el tapabocas jajaja, me devolví a mi puesto y me quedé dormido hasta que me despertaron las bocinas del barco que avisaban a todos los tripulantes que ya estábamos llegando al muelle de Cumaná estado Sucre, me fui corriendo al camión para comenzar a desembarcar; nos bajamos del barco y al fin después llegué a tierra firme después de tanto tiempo.

Nos revisaron nuestras pruebas covid-19 y el salvoconducto al igual que todos nuestros papeles de identificación, al revisar que teníamos todos nuestros papeles al día nos dejaron ir y comenzamos nuestro viaje por autopista a las 4:30pm; nuestra intención era llegar a Puerto Píritu estado Anzoátegui, a dormir en un hotel, para arrancar nuevamente al día siguiente a las 5:00 a.m. para que el viaje no se nos hiciera tan largo y no perdiéramos otro día.

Efectivamente llegamos el mismo día a Puerto Píritu a las 7:30pm, nos registramos y subimos a la habitación mientras yo me daba un baño mi primo fue a comprar la cena, cenamos y después yo me fui a dormir porque me esperaba otro día de largo viaje.