Tu opinión importa / Semana33 /Juzgar?

Son tantas y variadas las situaciones que pueden conducir a la indigencia que es muy arriesgado asumir una posición crítica y definitiva.

A nivel mundial se observan personas sin hogar, muchas veces son personas que anteriormente habían tenido trabajo estable, familia y una vida dentro de lo que llamamos “normal” y nunca se sabe en qué momento las cosas pueden cambiar para tener que tomar una decisión tan extrema para cambiar su forma de vida.

Una vez escuché a un indigente japonés explicar que esa había sido su elección y lo llamaba estilo de vida.
Se sentía libre, vivía con lo estrictamente necesario para subsistir y se rodeaba de naturaleza. Habitaba en un bosque cercano a la casa de mi hija y los vecinos estaban preocupados por su presencia. Un día se acercó disculpándose por si su presencia los incomodaba y expresó sus motivos.

Es sabido la cultura asiática tiende a dar más valor a la meditación y a encontrar el equilibrio natural, pero a la vez si decide hacerlo cerca de una comunidad urbana y altera la tranquilidad del lugar no es una actitud aconsejable.

Debemos seguir leyes y lineamientos para vivir en lugares urbanos por muy libres que nos guste sentirnos.

Por otra parte, últimamente he visto muchos indigentes acompañados por grandes perros, generalmente dos. Esto me asombra porque ya es difícil conseguir ayuda para la persona y si además debe y tiene que compartirla con sus mascotas es mucho más difícil.

Este tema llamó mi atención y decidí informarme un poco mejor antes de juzgar. Ahora tengo los conceptos un poco más claros.

En el caso de España, que es donde he visto esta situación, resulta que existen organizaciones benéficas que ofrecen apoyo a personas sin hogar y además servicios específicos para sus mascotas, como comida y atención veterinaria.

Estos indigentes se sienten protegidos en situación de calle, así que hay muchos factores que los favorecen. Calor corporal en caso de temperaturas extremas, protección y seguridad, sentido de pertenencia, seguir rutinas junto a su mascota y sobre todo conexión afectiva. Desarrollan responsabilidad que ayuda a alejarlos de la delincuencia y los vicios.

Sé que este tema da, para mucho más, que las motivaciones no son iguales para nadie, al igual que las decisiones, pero tampoco podemos generalizar y decir que los indigentes son personas sin escrúpulos, malandros y delincuentes.

Antes de juzgar deja salir tu sensibilidad humana y busca en la profundidad de su mirada. Te sorprenderás.