Concurso de Arte y Escritura #108
Recuerdo muy bien aquella noche, afuera llovía fuertemente y con un viento intenso. Mientras en mi habitación estaban mi hermanito, mi abuela y el cachorro de la familia haciéndome compañía mientras hacía mi rutina de higiene antes de irme a dormir. Era un martes 13 que nunca voy a olvidar. Mi hermano se encontraba observando sobre mi tocador la cantidad de perfumes, joyas, cremas y productos de belleza. Él no podía entender por qué yo necesitaba tantas cosas. Pero siempre lo encontraba observándome mientras me arreglaba. Estoy segura de que disfrutaba y admiraba ver cómo transcurría todo el proceso que tenemos las mujeres para lucir más bellas. Él no lo diría nunca en voz alta, y por mí estaba bien. Su secreto estaba a salvo conmigo. Por otro lado, estaba mi adorada abuelita, ayudándome como siempre tan atenta y consentidora, arreglando lo necesario en la habitación mientras yo culminaba en el baño.
Al salir, me encuentro la habitación más ordenada que antes. No es que sea desordenada, siempre tengo muy presente el orden y la limpieza, tratando de dar el menor trabajo posible a mi familia. Una vez sentada en mi cama, puedo ver al cachorro de la casa, igual o más curioso que mi hermano, olfateando todo lo que se encuentra en su camino. Explorando, conociendo, redescubriendo. No puedo evitar reír cuando intenta morder mi calzado, los ruidos que hace me parecen tiernos. Me levanto para ir a sentarme frente al espejo de mi tocador y culminar con mi rutina, peinando mi cabello. De repente, en medio de la fuerte tormenta, cae un rayo, haciendo que nos quedemos sin luz. Enseguida buscamos las luces de emergencia para alumbrar en la oscuridad. Regreso mi atención al espejo frente a mí, cuando la luz de los truenos alumbra la habitación, y al minuto se va haciendo visible una figura en mi espejo que no estaba ahí antes. Insegura de lo que mis ojos ven, llamo a los otros dos para que me digan si me equivoco. Enseguida mi abuelita empieza a rezar, y mi hermano se pone blanco como un papel. Busco al perro con la mirada, y logro ver su cola que sobresale debajo de mi cama. Vuelve a sonar otro rayo, y la figura parece acercarse cada vez más. Decidida a impedir que siga avanzando, me acerco yo al espejo, cierro mis ojos y susurro una poderosa oración que aleja todo mal.
Cuando termino, me alejo y vuelvo a abrir mis ojos, puedo comprobar que ya no hay nada más que mi reflejo y el resto de la habitación en el espejo. Recibo un abrazo y beso de mi abuela. Elogios de mi hermano, y lo que supongo son agradecimientos en forma de ladridos de parte del perro. La luz regresa, en lo que observo la hora, 12:13 de la noche. Desde ese día, los martes 13 tienen otro significado para mí, porque fue el día en el que enfrenté el miedo.
Thank you, friend!
I'm @steem.history, who is steem witness.
Thank you for witnessvoting for me.
please click it!
(Go to https://steemit.com/~witnesses and type fbslo at the bottom of the page)
The weight is reduced because of the lack of Voting Power. If you vote for me as a witness, you can get my little vote.
En este texto se hacen presentes: el martes 13, la oscuridad, el rayo, el espejo y el miedo. Todo en perfecta armonía para escribir un texto tenebroso.
Gracias por estar. Un abrazo.
1. Determination of Club Status refers to the https://steemworld.org/transfer-search Web-based Application
2. Plagiarisme Checker: https://smallseotools.com/plagiarism-checker/
3. AI Content Detector: Corrector App, OpenAI/, CopyLeaks
Asi es. Mi primer escrito de terror. Gracias por la verificacion, hasta la proxima.
Saludos amiguita una muy buena imaginación para crear este relato muy tenebroso por cierto, dicen que los martes cuando es fecha 13 del calendario es algo que a todos nos produce algo de miedo
Hola, muchas gracias. Honestamente no sabia sobre que escribir, hasta que vi la fecha en mi laptop. Una vez mas, gracias. Un abrazo.