Este relato tiene la contundencia de la dama que se rebela contra los abusos de un energúmeno que ignora el incalculable valor de la integridad de una mujer. Son heridas que nunca podrán olvidarse, por ello no pueden pasarse por alto para que el culpable tenga que pagar por lo que hizo... Las últimas palabras, en primera persona, desde un "yo" que no esperamos, nos deja perplejos... Éxitos, amiga. Saludos.
la defensa de los derechos de la mujer a una vida libre de violencia.
Para la gloria de Dios , eso ha dado un vuelco trascendental para las mujeres y ha sido gracias a nuestra lucha y sobretodo; a romper el silencio. Si, de que se paga, se paga ; quién no paga con la "justicia del hombre" , de la justicia divina no escapa y esa es la más implacable de todas , porque Dios es un Dios de amor , pero también es un Dios de justicia y así lo dice en su palabra: "mía la venganza , yo daré el pago". Muchas gracias por su siempre apoyo mi estimado @cruzsmilcar63 ; abrazos y bendiciones.