Saludos, amiga.
Desde los inicios de Facebook vengo notando cómo las personas comenzaron a usar las redes para exponer su vida personal (hasta lo más íntimo) y lanzar indirectas, una suerte de revista de farándula de los no famosos.
Tristemente, desde entonces solo ha ido creciendo y creciendo esa conducta al proliferar otras redes sociales.

Este tipo de actitudes ha ido empeorando con los llamados "influencers", que dicen "no tener filtro". Lo más peligroso de estas conductas es que está demostrado que atraen mucho público porque desde el punto de vista de marketing, la toxicidad vende, hacen y dicen cosas para llamar la atención y estar en la palestra. En TikTok, por ejemplo, los videos virales no son precisamente los educativos ni de crecimiento personal, y son seguidos e imitados por miles de personas (niños, jóvenes y adultos).

Hay que motivar el sentido crítico ante lo que recibimos y hacemos en las redes sociales. Gracias por estas excelentes reflexiones. Espero el libro.