El Juego del Diario | 8 de septiembre | Tradicional encuentro familiar en honor a Vallita
Caracas, 8 de septiembre de 2024
Desde la noche anterior habían comenzado a traer las imágenes de la Virgen del Valle, bellamente trajeadas con diseños hechos en su mayoría por las manos de alguien de cada familia. La noche anterior se había hecho una vigilia.
La casa de mi abuela sería nuevamente la sede de las celebraciones, como ya es tradición desde hace unos años.
Amanecimos tal como habíamos pasado la noche y la madrugada, con la música a alto volumen cortesía de los amables vecinos. La verdad no me molestaba la música sino la vibración que causaba.
Mi tía Rosa se levantó acelerada agilizando la decoración de la torta, ya que quería adelantar todo lo posible para poder asistir a la Misa especial dedicada a la Madre Teresa de Calcuta. La ayudé caminando la masa flexible que usaría y luego finalmente desayuné.
Estuve haciendo algunas cosas para el compartir de la tarde y aprovechando de estar online el tiempo que pude.
Mi primo y mi tía regresaron de las actividades de la Iglesia pues la misa fue bastante larga. Almorzamos y mi primo me asignó lo que leería durante el Rosario, también estuve ayudándolo a probar la base con forma de corazón donde se encajarían as flores y luego él se dedicó a montar la decoración de la mesa principal.
La tarde transcurrió entre la llegada de más vírgenes y hacer más cosas para picar después del Rosario.
Los vecinos, amigos y familiares fueron llegando a partir de la hora acordada y se inició el Rosario colectivo. Niños y adultos decían un Ave María y colocaban una rosa blanca en la base en forma de corazón. Yo fui la encargada de ir encendiendo y colocando las velas por cada Padre Nuestro y cada Gloria.
La actividad estuvo muy bonita, se hicieron peticiones e intenciones por Venezuela y el mundo, y por cada uno de los presentes.
Al culminar la parte religiosa se comenzó el compartir con lo que hicimos en casa y lo que trajeron los asistentes.
Así disfrutamos un año más de esta tradición desde que no hemos podido viajar a las fiestas de la virgen del Valle en Margarita, sirvieron cuando estaba mi abuela para alegrarle el alma porque siempre fue muy devota de la virgen y ahora que no está continúa para el disfrute de gratos compartires ya que muchas personas se han sumado a estas celebraciones de respeto a la madre de Jesús.
Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con un teléfono celular Techno Spark exclusivamente para esta publicación
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