Me encontraba frente al computador leyendo la nueva propuesta que nos trae @evagavilan para motivarnos a la escritura con imágenes propias y allí está delante mis ojos, como desde hace muchos años, un bolígrafo en forma de Tulipán que mi mamá me trajo de un viaje a Holanda con una nota que decía:…siempre hay algo que escribir….Solo que ahora lo hacemos más con teclas.

Durante mucho tiempo me acompañó a realizar los récipes farmacológicos a mis pacientes odontológicos, también hizo lo propio para corregir las evaluaciones de mis alumnos, me gustaba ver como se veía en el bolsillo de la bata clínica como asomándose, hasta que un día ya no aguanto más recambios de tinta y entonces decidí dejarlo como “adorno” en un porta lápices. Hay objetos que dejan una huella a veces imperceptible y otras por pequeños que sean contribuyen a ese tesoro emocional interno que deja su estructura material para pasar a ser un elemento sentimental.

Mi tulipán tiene historia y significado, además tiene una anécdota: en una ocasión estando en el hospital donde ejercí, llego un señor a quien no podía ver por una pared que nos separaba sin embargo podía escucharlo al llegar dijo: ..”estas empanadas son para quien me atendió ayer”...la asistente preguntó ¿Cuál? (éramos tres en el consultorio del hospital)… el paciente respondió la que me hizo la “receta” con una florecita.

Invito a: @napito @naylet @yahnel