¿Realmente estamos atentos a algo tan relativamente fácil como lo es el sentido de la oportunidad?... Para empezar, ¿existe?... ¿hay momentos para hacer determinado asunto y hay momentos en que no es prudente? ¿Cómo saberlo?

_{Al momento de escribir este post. Foto cámara web}

Desde mi entender, todo esto es producto de lo complicado que vivimos los humanos y el cómo razonamos en demasía cada actuación, pensando en las posibles consecuencias y dejamos de hacer cosas importantes y en su tiempo, porque le tememos a esas consecuencias y solo el tiempo demuestra que pudimos haberlo hecho. Claro estando dispuesto a escuchar los que desde su entender, señalaran lo prudente de haber esperado, o el alivio, de los que opinarán, que tenía que ser así. Por lo tanto es un asunto estrictamente personal de acuerdo a los valores de cada persona, y las consecuencias, del sentir de los afectados.

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Pongamos por ejemplo plantear un divorcio en estos momentos que todos estamos viviendo, un momento que implica más bien unión familiar, solidaridad, trabajo en equipo, unir trabajo y economía en un mismo fin, envés e dividir. Viéndolo de ese modo indudablemente no es el momento, mas, veamos el otro aspecto: la relación es insostenible, lo principal que el amor dejo de existir, es una tensión permanente que convierte la cotidianidad en una ansiedad constante, y cansancio emocional de callar por el bien común y los hijos, de que pase la pandemia, hasta que la situación país mejore para que todo fluya más… ¿Cuánto tiempo?

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Y de nuevo la pregunta: ¿Cuál es la mejor manera? ¿Esperar o actuar?… Muchas son las frases que salen se mencionan para justificar cualquiera de las dos opciones: “Mejor es lo que sucede”, “No hay mal que por bien no venga”, “Solo suelta, y vendrán cosas mejores”, “Cierra bien el ciclo para que el otro se presente armónico” o “¿De qué vas a vivir? ¿Para dónde vas a ir? ¿Pensaste en tus hijos?" … En definitiva, verdad absoluta no existe ni respuesta preconcebida, depende claramente del nivel de conciencia de los involucrados y el estar dispuesto a pagar el precio que la vida exija para la respuesta definitiva.

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Gracias por leerme… y: “La oportunidad es ahora”, siendo sincero y pagando el precio.