Un hilo de oro. Mi día de las Madres.
Hay un hilo de oro
y va de mi corazón al tuyo.
Es un hilo que susurra historias
de cuando viniste al mundo,
de cuando la vida
comenzó a temblar
y a resplandeder.
Fotografía de mi archivo familiar
Los ojos de Celina
Hace no mucho dije que uno de los días más felices de mi vida fue aquel en que nació mi hija. Y es cierto. Pero también es verdad que fue agotador.
El día en que me convertí en madre, es un día que se emborrona detrás del dolor físico. Y, sin embargo, los ojos de Celina, esos ojos enormes, negrísimos, agudamente perceptivos, que miran el mundo con inteligencia muy suya, ocupan el primer plano de ese recuerdo.
La niña que me hizo madre
Mi hija trabajó duro ese día. Tuvo que trabajar duro para salir y tuvo que trabajar duro para respirar el aire de este mundo.
Luchamos juntas y juntas salimos adelante.
Hoy, Celina, mi hija, sigue teniendo la mirada con que me recibió en su mundo el día en que me hizo madre. Sus ojos son los ojos de una artista. Me hace feliz encontrarme amorosamente en ellos y compartir el ángulo de su visión.
Fotografía de mi archivo familiar
Una celebración sencilla
Hace unos meses que no vemos a nuestra hija. Ella se hizo diseñadora y vive en otra ciudad. Esta vez celebramos a distancia, y sin mucho ruido, como lo hemos hecho siempre.
Somos una familia unida. Nos caemos bien y compartimos más que amor familiar. Tenemos pasiones afines: leemos, escribimos, cada uno de nosostros ejerce alguna forma de arte. No concibo este día sino como un día de familia.
Hoy Celina me ha llamado y hemos conversado un rato sobre el mejor método para hacer yogurt, sobre una novela de ciencia ficción que ella y su padre han leído, y me ha mandado unos cuantos videos de huskies y gatos. Hacemos planes para vernos en dos semanas y hacer una torta de chocolate.
Mi madre, siempre conmigo y mis hermanos. Foto del archivo familiar, en custodia de mi hermana @marlyncabrera
Un hilo de oro
Cuando venga y esté en casa unos días, podré revivir lo que significa ser la mamá de Celina y con seguridad me preguntaré, como lo hago con frecuencia, cuánto de mi mamá hay en la mamá que soy, y cuanto de mi abuela habría en mi propia madre.
Claro que sí. Con certeza volveré a interrogar a ese hilo de oro tejido por el tiempo.
Fotografía de mi archivo familiar
Gracias por la compañía. Bienvenidos siempre.
Vaya mi agradecimento en este Día de las Madres a la Comunidad #VenezolanosSteem por alojar amablemente mi post, en especial por el apoyo entusiasta que siempre prodigan @marcybetancourt y @solperez.
Un hermoso post, @adncabrera. Fotos de antología.
PD. A la niña no le han dejado de crecer los ojos :D
Wow @adncabrera me atrapaste en la lectura de tu hermoso, poético y sublime post. Es tan maravilloso el amor de madre, ese hilo de oro que se entretejió en tu vientre y la manera tan pura de concebir la maternidad. Tu hija es grande y se parece tanto a ti, tus fotografías son hermosas, están llenas del más puro y sincero amor. Ya quiero leerte de nuevo cuando hagan esa torta de chocolate juntas. Cariños para ti
Muchas gracias por tu amable visita y tu lectura. Si de algo sirve la modesta felicidad propia, es para que otros puedan compartirla, aunque sea a distancia.
He visto también que has seleccionado mi post para tu participación en el reto de lectura, y te mando un abrazo enorme por ese gesto.
Estoy pendiente de pasar por allí en un ratito para leerlo otra vez y comentarte.
¡Bienvenida siempre!