¡Ay de ustedes! / Woe to you!
SPANISH VERSION
Una de las conductas contra las que predico nuestro glorioso salvador Jesús, fue contra la hipocresía, la cual se manifestaba en los fariseos y maestros de la ley, en ellos predominaba el conocimiento y practicaban innumerables normas y tradiciones, tanto que la palabra de Dios y su esencia era opacada en medio de todo lo que exigían
Jesús claramente nos hace saber que él no desecha la ley; pero si los confronta al hecho de haber dejado el verdadero conocimiento de Dios y su llamado a través de los profetas, dándole más importancia a sus mandatos y costumbres, que a la justicia y amor incondicional de Dios.
Para el Señor es algo aborrecible la arrogancia, y en proverbios se afirma que será humillado aquel que la tenga por costumbre. Como creyentes se nos demanda exhortarnos unos a otros, reprender la conducta inapropiada o errada del hermano, si tiene un corazón enseñable, pero el desconocimiento de quien es Dios, muchas veces nos lleva a pasar por alto las faltas con adulaciones serviles, para ganar su voluntad y si tiene un nivel social de prestigio mucho más.
Tantas imposiciones de normas que no eran cumplidas por los que la promulgaban y enseñaban, había llevado al pueblo a distanciarse de las verdaderas enseñanzas y a endurecer su corazón contra las cosas espirituales.
Es necesario examinarnos continuamente. El Señor no pide de nosotros más que un amor sincero por él, reflejado en una conducta apegada al corazón de Dios . Tenemos autoridad para exhortar a otros con amor y respeto, habrán verdades duras que no se pueden suavizar, pero Dios nos da la sabiduría para edificar y no para destruir esa alma, pues el fin de Jesús es y será siempre Salvar las almas perdidas.
Ezequiel 3:20-21 Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, yo pondré un obstáculo delante de él, y morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas, pero yo demandaré su sangre de tu mano. Sin embargo, si tú has advertido al justo para que el justo no peque, y él no peca, ciertamente vivirá porque aceptó la advertencia, y tú habrás librado tu vida.
Sigamos proclamando a Cristo por amor a las almas y fluirá natural y eficazmente la obra del Señor en medio nuestro según sea su voluntad buena, agradable y perfecta. Pidamos al Santo Espíritu que nos haga más sensibles a las necesidades del prójimo. Soli Deo Gloria!
ENGLISH VERSION
One of the behaviors against which our glorious savior Jesus preached, was against hypocrisy, which was manifested in the Pharisees and teachers of the law, in them the knowledge predominated and they practiced innumerable norms and traditions, so much so that the word of God and its essence was overshadowed in the midst of all that they demanded.
Jesus clearly lets us know that he does not reject the law; but he does confront them with the fact that they had left the true knowledge of God and his call through the prophets, giving more importance to their commands and customs, than to the justice and unconditional love of God.
Arrogance is abhorrent to the Lord, and in Proverbs it is stated that the one who has it as a habit will be humiliated. As believers we are demanded to exhort one another, to rebuke the inappropriate or erroneous conduct of the brother, if he has a teachable heart, but the ignorance of who God is, many times leads us to overlook the faults with servile flattery, to win his will and if he has a social level of prestige much more.
So many impositions of norms that were not fulfilled by those who promulgated and taught them, had led the people to distance themselves from the true teachings and to harden their hearts against spiritual things.
It is necessary to examine ourselves continually. The Lord asks of us nothing more than a sincere love for him, reflected in a conduct attached to the heart of God. We have authority to exhort others with love and respect, there will be hard truths that cannot be softened, but God gives us the wisdom to edify and not to destroy that soul, because the purpose of Jesus is and will always be to save lost souls.
Ezekiel 3:20-21“Again, when a righteous person turns from their righteousness and does evil, and I put a stumbling block before them, they will die. Since you did not warn them, they will die for their sin. The righteous things that person did will not be remembered, and I will hold you accountable for their blood. But if you do warn the righteous person not to sin and they do not sin, they will surely live because they took warning, and you will have saved yourself.”
Let us continue to proclaim Christ for the love of souls and the work of the Lord will flow naturally and effectively in our midst according to his good, pleasing and perfect will. Let us ask the Holy Spirit to make us more sensitive to the needs of our neighbor. Soli Deo Gloria!
