Con el nacimiento de Moisés comienza la historia de la liberación de Israel. La hija de faraón bajó a bañarse al rio, por la orilla vio el canastillo y ver que allí, dentro había un niño llorando, la hija del faraón sintió compasión de él.

Dijo: este es un niño hebreo, entonces la hermana del niño propuso a la hija del faraón, le parece a ustedes bien que llamen a una nodriza hebrea para que le de el pecho a este niño.

Ve por ella, contestó la hija faraón, le dijo, toma a este niño y críamelo y yo te pagaré por tu trabajo.

Cuando Moisés era ya hombre, salió un día a visitar a sus hermanos de raza y se dio cuenta de que sus trabajos eran muy duros.

Sin lugar a dudas, Moisés fue un profeta que realizó actos imponentes, aunque Dios lo utilizó de esa manera , no era más que un simple ser humano, era un hombre de sentimientos semejantes a los nuestros, tal como el profeta Elías, quien apareció junto a él en una visión que tuvo lugar en los días de Jesús.

Con la decisión que tomó a lo largo de su vida, Moisés demostró que tenia fe en las promesas de Dios.

Tomemos por ejemplo lo que sucedió cuando los Israelitas parecían acorralados entre el ejercito del faraón y el mar rojo, aclamaron aterrorizados a Dios y a Moisés, lo que menos se imaginaban era que Dios partiría el mar rojo a fin que escaparan cruzándolo sobre suelo seco, Moisés dijo al pueblo, no tengan miedo, estén firmes y vean la salvación de Dios, que él ejecutará para ustedes, la fe de Moisés lo benefició tanto a él como a todos los que lo imitaron.

Moisés demostró que amaba a Dios, obedeciéndole siempre, sin importar cuál fuera el mandato de Dios, esto es lo que el amor de Dios significa, que observemos sus mandamientos, para que nos impulse a obedecer sus mandamientos de corazón, en ese sentido Moisés fue un magnifico ejemplo de humildad, si realmente somos humildes, seguiremos este sabio consejo bíblico.

Dios le dio mucha autoridad, Moisés alega que conocer el nombre personal de Dios es condición necesaria para el cumplimiento de su misión, porque el hecho de poder mencionarlo ante los israelitas era una prueba de que Dios se lo había revelado y le había dado autoridad para hablar y actuar de parte suya.

Además Dios le dijo a Moisés, di también a los Israelitas, el señor el Dios de los antepasados de ustedes, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob me ha enviado a ustedes, este es mi nombre eterno, este es mi nombre por todos los siglos.

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