Los patines de Lidia
¡Cordiales saludos comunidad!
Querido señor, quiero un par de patines oraba Lidia arrodillada junto a su cama en su cuarto, al día siguiente le contó a sus amigos en el colegio todo lo que se relacionaba con su problema, no sólo quiero patines sino que los necesito, me siento tan sola sentada mirando como todos los demás patinan felices en el gimnasio.
No puedo pedir dinero a mis padres porque se que tienen dificultades para pagar sus cuentas, continuo orando Lidia , por eso te pido que me envíes unos patines señor.
Se que puedes hacer cualquier cosa, me parece que esto que te pido es algo muy pequeño y los patines ni siquiera tienen que ser nuevos.
Lidia se acostó pensando si Dios la habría escuchado recordó todos los milagros que había realizado con tanta gente.
La repuesta no demoró mucho, por que tres días después recibió una carta procedente de una ciudad lejana, la escribía Isabel una amiga de la familia.
Lidia abrió el sobre y encontró dos billetes, uno de diez dólares y el otro de cinco, Lidia quedó admirada por que era lo que costaba un par de patines usados que había visto anunciado en la cartelera del colegio.
La carta decía, he sentido la impresión de que debía enviarte este dinero, estoy segura que podrás usarlo para comprar algo que necesites ahora mismo.
Lidia corrió hacia el colegio para ver si el aviso estaba todavía en la cartelera, ahí estaba y los patines eran de su medida, una hora después patinaba feliz con sus amigos en el gimnasio.
Mientras se deslizaba alrededor del gimnasio, Lidia dijo Señor realmente oíste mis oraciones, te agradezco por los patines que me enviaste, que haría sin un amigo como tú.
La oración es la llave que abre el corazón de Dios, a quién podemos hablar como a un amigo, cuéntale a Dios todos tus deseos y necesidades, el te escuchará.
Que maravillosa diferencia establecemos al pasar tiempo en tu presencia, cada persona que ora y aquellas por las que se ora, recibe bendiciones.
Al orar, entregamos nuestras preocupaciones a Dios y sabemos que hay un poder mucho mayor que nosotros que se hace cargo, por lo tanto, hablo palabras de amor y verdad.