Juanita era diferente
¡Cordiales Saludos Comunidad!
Todos miraron cuando juanita entró en la sala de clases de sexto grado, la niña sonrió, espero que todos sientan aprecio por mi pensó juanita, mientras miraba tímidamente alrededor del salón.
Nadie le devolvió la sonrisa, nadie le dirigió la palabra en el recreo, permaneció sola a la espera de que alguien le pidiera que se uniera a su grupo, nadie lo hizo. ¿Por qué será que nadie me habla?, pensó. Esa tarde descubrió cual era la razón.
Sucedió durante el periodo de lectura, la profesora le pidió a Juanita que leyera la página siguiente del libro, cuando comenzó a leer, lo hizo claramente y sin errores.
Marcela, la niña que se sentaba delante de ella, se voltio y le dijo no sabia que podías hablar en inglés.
Juanita sonrió, pero interiormente comenzó a comprender lo que tendría que soportar por ser la única alumna japonesa en su clase sintió que no era aceptada, que la dejaban fuera, no era agradable ser considerada una extranjera, alguien diferente, alguien que no pertenecía al grupo.
Juanita decidió esforzarse más aún para que la aceptaran, se convirtió en una excelente alumna y en una buena atleta, colaboró en el diario escolar y en el anuario de la escuela que se publicaría a fin de año, era bondadosa, servicial y amistosa con todos, trató por todos los medios de hacer que sus compañeros olvidaran que era japonesa, Marcela su mejor amiga no lo hizo, de modo que Juanita decidió comentarlo con ella, quiero pertenecer a las Girls Scouts, le dijo me aceptarían, no lo sé, contestó su amiga poniéndose seria, pero podemos averiguarlo por que mi mamá es ayudante de una unidad, al día siguiente Marcelo le informó que su mamá había dicho que no la aceptarían.
Esta bien dijo Juanita con una sonrisa.
Pero interiormente se sentía triste y frustrada, había pensado que Marcela era su amiga, por que la gente la rechazaba si sólo era de una nacionalidad y cultura diferente.
Los amigos verdaderos nos aceptan tal y como somos, las características de la nacionalidad y cultura no hacen ninguna diferencia, lo que realmente importa es lo que hay en el interior de cada persona.
Cuando se nos reta para que hagamos algo, asombramos a los demás y a nosotros mismos por nuestra capacidad, descubrimos que somos capaces de hacerlo y ese descubrimiento nos lleva a abordar otros desafíos con más valor y fuerza, pero todo cambia cuando nos sentimos obligados a demostrar lo que valemos para que los demás nos acepten y nos amen, puede que nos obsesionemos en complacer a todos, en un intento de probar continuamente que merecemos que nos amen.
La comunicación sincera es importante en todas nuestras relaciones interpersonales para fortalecer los vínculos que compartimos, al expresar el amor de cristo en nuestros planes y en nuestras conversaciones, permitiendo que la paz y el amor de cristo en nosotros se manifieste para traer armonía a todas nuestras relaciones personales.
