Dones para Usar, No para Alardear

Los seres humanos hemos sido dotados por Dios de dones y talentos, hay personas que poseen características excepcionales que nos dejan maravillados, pero su talento pasa a un segundo plano cuando se compone en ellos la soberbia o falta de humildad, estás opacan el brillo que genera sus dones .

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Si has tenido el privilegio de destacarte en un área específica, es necesario que te conviertas en un una persona humilde, que pienses de ti con decoro, pues así como tú tienes cosas maravillosas de parte de Dios existen otros que también lo tienen, todos tenemos algo especial y somos importantes para alguien, cada quien tiene su función.

Todo lo que tenemos Dios no los da para que lo usemos y seamos de edificación para otros, no para guardarlo, o para que creamos que somos imprescindibles o que valemos más que los demás, los done su talentos que poseamos usémoslos para mostrar la maravillas de Dios en nosotros.

Seamos conscientes a partir de ahora con todo lo que tenemos y usémoslo para Dios y para la gente, en nuestra vida cotidiana mostremos que Dios puede transformar cada vida, que con lo que tenemos podremos lograr grandes cosas, dejemos que sea el amor que triunfe ante cualquier egoísmo, cualquier situación, no dejemos que nuestro ego tome partida y terminemos disgustado a Dios con malas acciones, o con aires de superioridad.

Enseñemos a otros de lo que tenemos, para que el día que ya no estemos otros puedan continuar con esa misión, forma un carácter que te permita ser maestro de muchos, multiplica tus talentos y no los escondas, Dios nos ha llamado para extender su reino, y quiero usarnos para ello, sirve con humildad, haz la parte que te toca y deja a Dios hacer lo demás.

Dios ama a los humildes, pero a los altivos los desecha, no uses lo que tienes para menospreciar, úsalos para edificar, para formar, para expresar el amor de Dios, pide al Espíritu Santo que te llene de sabiduría, que te prepare, que forme tu carácter y te haga una persona sabia Que sepa usar sus dones y sus talentos para beneficio del reino de Dios.