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Es normal que la gente trabaje y quiera cobrar de inmediato. Los negocis más atractivos son aquellos que tienen un retorno de la capital a corto plazo. Todo el mundo quiere verle el queso a la tostada lo más rápido posible. Pero en los asuntos espirituales no aplica de esta forma.
Dios otorga un regalo de vida que oscila entre 70 y 80 años aproximada,ente para que cada cristiano siembre. Es decir, obedezca a los mandamientos divinos. Cuando muere fisicamente, comienza una nueva vida que no tiene fin. Es en esa nueva vida donde cada cristiano recibirá su recompensa según haya sido su obra.
Pablo dijo muy claramente: Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma (2 Tes. 3:10). Este principio, por supuesto, tiene mucho sentido. ¿Cuáles podrían ser algunos ejemplos en los que no se aplica? Es decir, ¿por qué debemos estar seguros de no hacer de esta una regla irrefutable que nunca debe romperse?
Queda claro que los cristianos que son flojos para trabajar en el evangelismo, son tacaños para financiar la obra de cristo y se niegan a perdonar y a amar a los enemigos tendrán una cosecha muchísimo menor que quienes hicieron lo contrario. Por esta razón el apóstol Pablo exorta a los corintios: Asi que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. Es una inversión A LARGO PLAZO. Animo.
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