Estos días he estado con mucho dolor de columna alta y baja, pero igual trabajando y usando mi corrector de postura que me alivia bastante. Mi día inició a las 7 am, hice el esfuerzo de levantarme temprano porque últimamente no me puedo levantar ya que no duermo por las noches. Hice mi aseo y me fui directo a cortar unas colas que tenía pendiente de los colores que me faltaban que ya los compré, después de eso , me fui a organizar el escritorio y a buscar las dos camisetas que tengo que terminar, los pinceles y las pinturas y todo lo que necesito para comenzar con mi jornada laboral.

Cuando me desocupé, me fui a la cocina a preparar desayuno, tenía demasiada hambre, y me sancoché un plátano maduro con mantequilla y queso para rayas, que aquí le dicen queso costeño, Tenía días semanas que no comía plátano maduro, pero una de mis clientes me abonó dinero y compré algunas cosas, gracias a Dios.

Comí y me fui a fregar, mientras veía las noticias de lo que está sucediendo aquí en Colombia con el enfrentamiento de las guerrillas. Varias personas se han ido huyendo a Venezuela por el Zulia.

Me senté por fin a trabajar, como ya saben yo había bocetado hace algunos días las letras de la palabra y ya le había echado como tres capas de pintura a cada una, Iba pintando las dos a la vez, afortunadamente estaba entrando brisa y mientras se me iba secando una iba echándole una capa a la otra, obviamente mientras se van secando yo me levanto a cortar tela o hacer otra cosa porque no puedo perder un segundo, después de casi todo el día llegué a la E que quería pintar diferente, primero había que echarle todas las capas de blanco para que los colores puedan resaltar, y así le apliqué amarillo, azul y rojo, y le hice unos corazoncitos en vez de estrellas. Solo terminé una porque a la otra le hice los corazones más grandes y debo arreglarla.

Pero... les cuento que publiqué la camisa en conjunto con el jogger en mi Instagram en forma de un video y a todo el mundo le gusto la camiseta, gracias a Dios me escribieron varias personas para encargar. Al momento me tocaron la puerta y era mi ahijada que me vino a traer unos churritos caseros que me envió mi comadre, como que me leyeron la mente porque tenía muchas ganas de comer algo dulce, y aun no me había levantado a hacer nisiquiera la cena.

Acá les dejo la foto completa de la camiseta para que aprecien como quedo. Gracias por acompañarme.