El café fue uno de los motivos que me acercó a mi, hoy, esposo, @adc2017. Nos conocimos en los campamentos juveniles de la Red de Iglesias amigas de Aragua y había un lugar en el que terminábamos coincidiendo: Frente al termo de café. Hablábamos por largo rato de la Biblia, aprovechaba para aclarar mis dudas y sentía gran admiración, porque podía hablar con él de cualquier tema, incluso, sacaba algún tema fuera de las Escrituras y Jorge ya lo conocía. Así que podría decir que, gracias al café, inicio nuestra historia de Amor ☕☕ ❤️ (Risas)

El olor me produce una sensación de relajación y mis primeros pensamientos generalmente tienen que ver con lo que hago las primeras horas de la mañana, como el desayuno. Voy cocinando y tomándolo, porque es lo primero que hago.

Por supuesto que es positivo, pero no en exceso. El café ha sido acompañante de grandes ocasiones en mi vida, es una buena excusa para conversaciones incómodas que necesitan darse y, es además, sin azúcar, muy bueno para la circulación de la sangre. Sin embargo, aprendí a no excederme con él, aunque no me he enfermado por su causa, lo he tenido que dejar en varias oportunidades por causa de la cafeína, durante mis tres embarazos evité su consumo. Eso me ayudó a superar el dolor de cabeza que me daba cuando no lo tomaba. Ahora puedo pasar varios días sin consumirlo y no pasa nada.

Por mi parte, hago varias cosas: Me exfolio la piel con él y de vez en cuando masajeo en las zonas donde hay celulitis, ya que ayuda a activar la circulación en las zonas afectadas, tengo en el baño una papeleta de uno que no me gusta su sabor, pero puedo aprovechar sus beneficios externos.

También me lo aplicó en el cabello, ayuda para la caspa, las canas, el brillo y el crecimiento del cabello, porque estimula los vasos capilares, además de los beneficios de los antioxidantes que contiene el café.

Estás recetas las he escuchado de gente mayor y de algunos videos en redes sociales. Por acá les comparto el Link de un video del Dr. Frank Suárez sobre el café y la caída del Cabello.

Colao... Así es como me gusta. El de las cafeteras eléctricas le cambia el sabor a mi parecer. Aunque también me gusta como queda el café hecho en las llamadas "Cafeteras Italianas de Aluminio". En una de esas lo hacía mi abuela cuando estaba chiquita.