Me desperté temprano para preparar el desayuno y el almuerzo, y dejar todo listo en casa, además de alistarme temprano, ya que hoy había una actividad especial en nuestra institución.

Luego de alistarme, tomé mis cosas y me fui a la escuela. Al llegar, entonamos el himno y cada quien fue a preparar su puesto para participar en esta vendimia. Justo cuando llevaba la mesa y la silla donde me sentaría a vender panelada, observé una camioneta en todo el frente de la escuela.

Camioneta frente a la escuela

Era la camioneta de la ONU, pues nuestra escuela quedó seleccionada para recibir el beneficio de una cesta de alimentación, y estaban pidiendo la data completa de la escuela, tanto de sus estudiantes como del personal activo. Las personas encargadas hablaron con el directivo y con nosotros; luego se retiraron y nosotros continuamos con el inicio de la actividad.

Hoy habría una vendimia para recaudar fondos para el aire acondicionado de primer grado. Desde que comenzó el año escolar, se dañó el aire acondicionado y aunque por más que han tratado de reunir el dinero, se ha hecho imposible.

en la vendimia

En la vendimia había ventas de jugo, dulces, obleas, cepillados, cotufas, entre otras cosas. También había un trompolín donde los estudiantes podían disfrutar.

Todo el personal estaba abocado a lo que le había tocado vender o hacer. A algunos obreros les tocó pintar caritas y otros estar pendientes del trampolín. A mí me tocó la parte de vender el jugo.

Jugo de Panela

Los estudiantes tuvieron gran receptividad; se vendió casi todo, empezando por las obleas que fueron las primeras en agotarse, así como los dulces y el cepillado.

Lo que más costó vender fue la panelada, así que repartí entre mis compañeros que estaban apoyando en esta actividad, ya que hacía un poco de calor.

En la vendimia

Gracias a Dios contamos con bastante receptividad por parte de los estudiantes y los representantes que le dieron dinero a los niños para que ellos pudieran comprar lo que quisieran.

Al final del día pudimos recaudar y acercarnos a la meta del aire acondicionado. Aunque no tenemos el dinero completo, se espera que en los próximos días se realicen rifas para poder adquirir ese aire que tanto le hace falta a los niños de primer grado.

Niños disfrutando del trompolín

Al terminar la jornada regresé a casa muy satisfecha por los resultados. Me preparé un poco de comida, hice algunas cosas pendientes y me acosté a dormir.

_{Todas las fotos son de mi propiedad y exclusivas para Steemit, tomadas del Redmi Note 13 pro en el Zulia, Venezuela}

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