La nueva vida en Cristo
Hasta ahora he estado intentando explicar por qué caímos en enemistad con Dios luego de haber sido creados por Él y haber recibido de Él todo lo creado en la tierra para ser señores de su creación. Si has seguido mis artículos podrás notar que llevan una secuencia, si no los has leído no te preocupes, al final dejare un enlace en el orden correcto por si te animas a ponerte al día.
Ahora sigamos abordando un poco mas a profundidad el artículo anterior relacionado con el tema, en el cual explicábamos el nuevo nacimiento para todos aquellos que son convencidos del pecado que el mundo ignora y luego de creer en la obra de la cruz proceden a un arrepentimiento sincero para entregar sus vidas a Dios y de esa forma participar del nuevo nacimiento.
Cuando nacemos físicamente entramos en la naturaleza humana, es eso lo que nuestro cuerpo comienza a percibir pero aunque nuestro espíritu y alma no pertenecen a este mundo, reciben todo mediante los sentidos de nuestro cuerpo físico, de esta forma nuestra alma se contamina con los pecados de este mundo y ya sea que ignoremos o no las cosas buenas y malas de la vida, terminamos por obedecer a una naturaleza de pecado. Por eso la maldad en el mundo parece una avalancha incontrolable.
Pero una vez somos consientes de la existencia de Dios, su amor y planes para nosotros por medio de Jesucristo, se nos da la oportunidad de volver a nacer, pero esta vez, el cuerpo físico no cambia, el cambio ocurre en la mente y la consciencia y como estamos siendo formados en Cristo, una vez hemos nacido de nuevo pasamos a formar parte de la naturaleza espiritual.
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Aquí nos remitimos a lo dicho por Jesús cuando se refería al tema en el evangelio según San Juan 3:5,6.
El primer nacimiento fue de carne, entonces pasamos a ser carne y habitar en esta tierra. Ahora Jesús le esta diciendo a Nicodemo que el segundo nacimiento es de Espíritu, por lo tanto este nacimiento no hace efectos en la carne (cuerpo físico) sino en la mente y la conciencia.
Pero cuando alguien nace adquiere vida, y así como cuando nací en la carne mi cuerpo inicio su vida ahora en Cristo mi espíritu inicia su vida, por lo cual se habla de una nueva vida o nueva creación (2 Co 5:17).
Una vez que creemos en Jesucristo somos creados en una naturaleza espiritual, y aunque mi naturaleza carnal sigue existiendo, la naturaleza espiritual, ahora luchará contra la carnal para que podamos hacer morir la maldad que hay en nosotros y mediante la naturaleza espiritual recuperar la santidad que necesito para acercarme a Dios en confianza y amor.
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Lo explicado hasta ahora puede ser algo complejo de entender para quienes no lo han experimentado, y como mi propósito al escribir es que cualquiera lo pueda entender, intentaré ponerlo un poco mas simple. El que cree en Jesucristo, basado en una actitud de arrepentimiento por sus obras pasadas es movido a renunciar a su vida anterior en la cual no tomaba a Dios en cuenta.
A partir de aquí nace en la persona el deseo de vivir su vida de una forma distinta haciendo lo que agrada a Dios, mediante el proceso la persona irá cambiando su forma de pensar y responder a circunstancias fuertes, ahora con una confianza mas fuerte en Dios y comenzará a experimentar el amor de Dios en su vida, lo cual hará que también pueda amar a sus semejantes, incluso aunque no lo merezcan.
En toda persona que experimenta esto el antes y el después es muy notable al punto que otros pueden ver este cambio y glorificar a Dios por lo sucedido, así somos testigos del poder de Dios con nuestra nueva manera de vivir.
Pero un niño no es independiente hasta que ha cumplido cierta edad, y en sus primeras etapas no sabe ni entiende muchas de las realidades de la vida, ni siquiera es capaz de alimentarse solo por lo cual requiere tutores que le ayuden en cada etapa. Incluso el alimento que puede ingerir varía dependiendo en que etapa de crecimiento se encuentre.
En la naturaleza espiritual no es distinto, por eso el cambio no ocurre de forma instantánea aunque sí el deseo de hacerlo, es solo la perseverancia la que otorga el éxito. Pero en artículos futuros iremos explicando estas etapas.
Espero que estos textos sean de utilidad para tu vida. Me despido pidiendo a Dios que nos de cada día mas sabiduría para comprender y compartir su palabra con amor y denuedo.
Gracias por leer.
