Como dice el refrán: ¡A buen entendedor, pocas palabras!

La mejor definición que en mi vida haya visto sobre lo que es la HIPERINFLACIÓN. Muy bonitos los cubiertos que muestra la imagen, pero lo que está en el plato que precisamente es lo que va directo al estómago, no es más que "CABLE PELAO", como decimos en Venezuela. Significa que la compra de los alimentos en este país se volvió casi imposible para la inmensa mayoría, y en vez de comer pescado, carne, embutidos, pan, frutas y otras cosas, el venezolano tiene que COMERSE UN CABLE PELAO. Hermanos, no pretendo ser negativo con estas escrituras, sino más bien ser realista y llamar las cosas por su nombre sin temor al qué dirán porque que cada día el panorama se torna más inaccesible desde todo punto de vista. Antes nos reíamos de los pueblos africanos pero ahora le ha tocado sufrir a Venezuela. La gente está muriendo de inanición ante la inclemencia y la mirada indiferente de los ojos del mundo.

Más hambre que tigre en un desierto y más sed que naufrago en alta mar

Nunca se había visto que los ciudadanos de este país pasaran más hambre que tigre en un desierto y más sed que naufrago en alta mar. Los expertos en economía podrán tener una definición de lo que es la hiperinflación ajustada al léxico académico, pero coloquialmente hablando una imagen muchas veces dice más que mil palabras y permite aclarar un determinado panorama o parte de una realidad a los menos entendidos.

Pudiéramos definir el concepto de la siguiente manera:

Es un golpe mortal propinado al estómago de los ciudadanos (quienes no hacen vida política) cuando el poder adquisitivo de la moneda de su país no les permite comer como manda Dios y a cambio tienen que comerse un "cable pelao" si lo encuentran, porque hasta el cobre que éste lleva en su interior es material apto para el hurto y la venta ilícita y por ende muy poco se consigue. Vale decir que todo esto es propiciado y patrocinado a capricho y por el libre albedrío de mentes maquiavélicas que dirigen y controlan la política interna y paralelamente ponen todo su empeño en destruir la economía de un país.

Me despido con un fuerte abrazo.
No olviden comentar, votar y reestimear para que todo el mundo se entere de cómo viven los venezolanos de a pie.

¡Hasta una próxima entrega!