Anzuelos en el corazón.
Así comienza mi historia, nada sorprendente pero de una manera u otra con una sonrisa que parece una ensalada de frutas, dentro de ella hay variedad de texturas, sabores, olores, colores que solo yo sé y hoy decido compartir contigo. Ya no me pregunto ni cuestiono el por qué quiero escribirlo, simplemente deseo que entiendas que amar sin esperar nada a cambio te libera, siempre ha sido así en mi vida, he sonreído más que llorado y a pesar de estar sola sentimentalmente sin pareja jamás estuve triste. Por eso, si quieres esta bien contigo y despertar cada mañana con las ganas de comerte el mundo aunque los depredadores de oficio te persigan y deseen devorarte, sabotear o extinguir tus fuerzas, no lo permitas, echa tus anclas para que sostengan tus bases y seguir luchando, creyendo, confiando y soñando.
Pasaron algunas horas algo lánguida, quizás distante mientras camine con un ser muy especial en mi vida y mi mundo, del cual hablaré más adelante cuando lleguemos al tema de la soledad con compañía, si después de estar sola por tanto tiempo le llegó compañía a soledad ¡mi soledad! no te sonrías, seguro te pasa, te ha pasado o ten la seguridad que te va a pasar, deja que fluya y llegara sin buscar. Fui lo suficientemente incrédula, escéptica en cuanto al tema del amor, si... amar y sentirte amada... Pero no quiero atropellar ni resumir mi historia en un abrir y cerrar de ojos, desde hace mucho tiempo hago una practica personal antes de dormir, veo todo lo que hice en el día como una película, en ella veo los momentos amargos, de enojo y por supuestos los dulces y de satisfacción, esta evaluación intrínseca me han llevado a aceptar mis errores, hacer por lo menos un esfuerzo en no cometerlos y quizás, si quizás me vuelva a equivocar pero no dejo de intentar hasta que doy con la mejor salida que devela el equilibrio del ser y estar. Muchas han sido las preguntas que vienen a mi mete y sé que así como me ocurre a mi, te ha pasado a ti. No puedo indicar la receta solo quiero contarte como ha sido mi vida, miro hacia atrás como lo he hecho en otras oportunidades y me sonrío, agradezco y sigo hacia delante. No obstante en esa mirada veo a mi familia, a mis amigos y gratas experiencias que hacen de mi vida un enorme vendaval que atrae lo bueno, lo positivo y lo grande. ¿Te gusta la idea? Continúa leyéndome….