…El taxista escuchó decir en una fría tarde: “Que arruinada esta nuestra ciudad con las protestas y los bloqueos, a decir verdad querida amiga, no se sabe quién es más terrorista¹, si los vándalos que destrozan todo a su paso y saquean y roban; o aquellos grupos de poder que quieren tener el control económico del país, financiando y pagando a esos vándalos”…

Al escuchar el dialogo anterior, el caminante recuerda: en cierta ocasión el joven aprendiz, llego en busca de su mentor -el abuelo de la playa- argumentándole que si era oportuno unirse a un grupo de protesta popular en contra del gobierno de turno. ¿Y qué tienen que hacer los protestantes? -pregunto el anciano- el ingenuo niño le dijo: llevar carteles con ciertas frases y si la guardia de la casa de gobierno no les dejaba entrar, coger a piedra las instalaciones para romper y dañar para hacerse oír. -Los compañeros de la clase dicen que eso es emocionante-

Querido amigo, -dijo el abuelo- estás en un punto de aprendizaje, donde vas a decidir ser rey o esclavo; si te unes a una protesta, con la opción emocionante de romper y dañar, ingresarás al mundo hostil de la esclavitud; pero si por el contrario actúas según las palabras del activista campesino Emiliano Zapata: “Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres” refiriéndose a los principios de amor al prójimo y, a sí mismo que rigen en todas las culturas civilizadas. Entonces serás un rey admirado en los cielos y en las comunidades donde llegues a vivir y, a servir, -argumentaba el anciano-

¿Cómo es eso de ser rey? -pregunto el confundido el aprendiz- Verás, un Rey integro es aquel que conoce los Principios Sagrados de la Creación, y actúa de acuerdo a ellos aunque salga perjudicado; y, sólo le teme a las leyes de causa y efecto de los mismos. Él aprende a conducirse sin las presiones de la emoción y de los intereses egocéntricos de ciertas personas de influencia económica, que están en todas partes; Khalil Gibran, lo ilustra muy claro al comparar las actitudes de un rey con la sabiduría de algunos animales, dice: “El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría” Explicado más claramente: Si el ser humano adapta los pensamientos y determinaciones responsables de un rey, no se meterá en la jaula de la conveniencia de ciertos grupos de poder, protegiendo las libertades fundamentales de su pueblo o familia.

Recuerda siempre que desde la fundación del mundo nuestro Hacedor estableció su creación en base a principios inamovibles; en las sagradas escrituras reza un proverbio²: “La fidelidad y la lealtad protegen al rey; él mantiene su trono por la fidelidad” Aquí el proverbio se refiere a estados de comportamientos de una persona que va a gobernar o es responsable de una familia o empresa. ¡Cuidado! Se debe evitar la trampa filosófica de prometer en lujuriosos discursos filosóficos, obras que no se pueden concretar en la práctica de la gestión administrativa; porque más tarde que temprano aquel gobernante en lugar de ser rey, termina siendo esclavo de sus palabras o promesas no cumplidas.

1. El terrorista es una persona que defiende una lucha política violenta. Según la Interpol, el terrorismo organizado abarca toda una serie de complejas amenazas en zonas de conflicto. Esos grupos incitan a personas, a menudo jóvenes a dejar sus hogares y vidas de educación, para por una paga mísera, se unan, se trasladen o viajen, para crear caos, zozobra y violencia.