El error del emigrante en 4 pasos
En la actualidad hay una gran masa de personas moviéndose por el mundo. No solamente los venezolanos estamos emigrando o probando la vida en nuevas naciones.
En el caso del venezolano nos ha tocado muy duro, emigrar sin suficiente dinero, a veces solo y en el 70% de los casos por carretera atravesando la bonita Colombia o el inmenso Brasil, dos fronteras que conectan con Venezuela.
Irte a otro país implica no solo mejorar de vida, sino esforzarte, conocer otras culturas, otras jergas, otros platos típocos, otro tumbao', otro ritmo. Sin embargo, la mayoría de los emigrantes, sean venezolanos, colombianos, hatianos, españoles, etc... Cometen 4 típicos errores una vez estando en su país elegido.
Emigran con el pasado
He conocido personas que emigran con el pasado. Están en un nuevo país pero con la mente en el suyo, lo cual no les permite avanzar en sus objetivos. No se trata de dejar de ser nacionalista y amar nuestro país, pero el futuro espera por nosotros y las oportunidades pueden ser fugaces, dejemos el pasado fuera de la maleta y enfrentemos lo nuevo por venir.
Creer que su comida es mejor
Conozco venezolanos que se aferran a la idea de que nuestra comida es especial, aunque solo los escucho hablar de las arepas. Muchos llegan a llevarse una maleta llena de productos venezolanos, para en el fondo sentirse en casa hasta que esa maleta se acaba y chocan con la realidad.
Lo ideal en estos casos es pensar más allá de las arepas y conocer esa gastronomía que nos ofrece nuestro nuevo hogar bien sea temporal o permanente, porque de eso se trata la aventura.
Evadir las leyes
En estos días vi a una persona procedente de Haití andar con una cerveza en la mano, cosa que aquí en Chile es penado. No podemos pretender que en otros países podemos seguir con las mismas rutinas. Hay leyes que se respetan y aunque el mismo chileno, el mismo peruano o ecuatoriano, intente evadirlas, nuestro deber como emigrantes es respetarlas.
Creer que ejercerá su carrera al llegar
Hay quienes han corrido con la suerte llegar y comenzar a trabajar en su carrera. Pero lo cierto es que no es tan fácil y conozco a muchos que han tenido que pisar tierra con una carga de desilusión bastante alta.
Emigrar implica dejar todo, pero todo atrás y estar dispuesto a trabajar en restaurantes, tiendas, comida rápida, limpiando pisos, siendo meseros, cajeros, etc. Todo ello, para poder escalar a esa mejor vida por la que emigramos.
Somos garantes principalmente de nuestra buena educación y además de nuestra creatividad, eso nos abrirá muchas puertas. Hoy espero dejar el pasado atrás, vaciar mi maleta y seguir aprendiendo de ese trabajo en el que me relaciono con un montón de personas de todas las clases sociales y de distintos países. Disfrutemos de lo nuevo y por un rato detengamos la añoranza.