Me encantó tu publicación. Yo fui diagnosticado desde hace algunos años con TAG y tuve que acudir muchas veces al hospital sólo para recibir ese mismo trato que mencionas. Fue hasta en una ocasión en que mi presión arterial bajó hasta niveles realmente peligrosos, entre otros síntomas que se podían notar a simple vista, que el personal médico empezó a tomar en serio mi caso. Afortunadamente ahora todo eso ya es parte del pasado.