REGALAME ALGO DE COMIDA, Por Favor!
Apenas había comenzado a degustar mis dos diminutos plátanos amarillos que parecían cambures, estaban rociados con una tímida llovizna de queso blanco rayado, media arepa y dos salchichas cuando sonó el timbre de la puerta.
Era una madre con su hija de más o menos 4 años pidiendo algo de comer, ya habían bajado once pisos sin éxito y se reflejaba en sus rostros el desespero y la angustia por conseguir algún trozo para saciar su apetito. La mirada de la niña me conmovió, sus dulces y tiernos ojitos me imploraban que no cerrara la puerta y su cándida sonrisita me agradecía anticipadamente lo que ella sabía que yo estaba por hacer.
Sin pensarlo les di la mitad de mi modesto almuerzo, al recibirlos, la niña seguía sonriendo como diciéndome “yo lo sabía, yo lo sabía“
Cerré la puerta, también tenía hambre, pero al sentarme y ver lo poco que había quedado en mi plato, corrí hacia a la puerta, ellas aún estaban sentadas en la escalera finalizando su tajada.
Y les dije;
- ¡Espérenme! , ¡Espérenme! En los pisos de abajo conozco algunos vecinos que de seguro nos darán de comer a los tres… -
Por Llopez04.