El Jengibre y sus Múltiples propiedades y usos.

EL JENGIBRE

El jengibre es una planta excelente —para ser exactos, su raíz—, con numerosos usos culinarios y, sobre todo, con muchas aplicaciones medicinales. De hecho, es tan potente que es mejor no consumirlo en exceso porque puede llegar a ser contraproducente.

Si habéis ido alguna vez a un restaurante japonés es posible que lo hayáis probado: es aquella lámina fina de color rosado que dan con el sushi y que tiene un sabor que recuerda vagamente a la colonia. Antes de desterrarlo para siempre de vuestra dieta, pensad que ésta es solo una de las muchas formas de prepararlo. De hecho, fresco, sin macerar, sabe en parte a limón, en parte a cebolla.

El jengibre es una planta excelente —para ser exactos, es la raíz la que es realmente excelente—, con numerosos usos culinarios y, sobre todo, con muchas aplicaciones medicinales. De hecho, es tan potente que es mejor no consumirlo en exceso porque puede llegar a ser contraproducente. Parece que los romanos lo utilizaban mucho, pero que cayó en desuso hasta que el célebre Marco Polo lo trajo de sus viajes.

Si tenéis problemas digestivos u os mareáis en los viajes, esta raíz debe estar entre vuestras preferidas.

PROPIEDADES NUTRICIONALES

El jengibre contiene ácido oxálico, gingerol, fibra, aceites esenciales, como el citral, la citronella, o el gama-eudesmol; aminoácidos, como la arginina, la asparagina, la histidina, la isoleucina, la leucina, la lisina, la metionina, la niacina, la treonina, el triptófano, la tirosina, o la valina, y minerales, como el aluminio, el boro, el cromo, el cobalto, el manganeso, el fósforo, el silicio, o el cinc. Ahora os contamos qué efectos tiene esta verdadera lluvia de nombres en el organismo.

EFECTOS SOBRE EL ORGANISMO

El jengibre es una raíz picante tibia que incrementa el nivel de energía y calienta el organismo.

Se puede utilizar para romper alimentos con alto contenido de proteínas, como la carne o las legumbres, y reducir el efecto del ácido úrico, una de las consecuencias de ingerir este tipo de alimentos.

Tradicionalmente se ha utilizado para tratar las afecciones intestinales, especialmente los problemas digestivos. Estimula el páncreas y aumenta la producción de enzimas que favorecen la digestión.

El jengibre es de los mejores remedios que hay para combatir las náuseas y las ganas de vomitar. Si os mareáis en los viajes, podéis tomar un par de píldoras unas tres horas antes de salir. Si el viaje es largo, tomad una media hora antes de empezar y otra píldora cuando os empecéis a marear. También se puede infusionar con raíz seca (la encontraréis en herbolarios) o tomarlo fresco, mezclado con otras frutas y licuado: con un par de centímetros de la raíz es suficiente.

También combate los vómitos causados por la quimioterapia, pero en este caso es mejor no comerlo con el estómago vacío. De todas formas, como el jengibre tiene propiedades anticoagulantes es recomendable consultar con el médico antes de tomarlo.

Seguimos con una lista de las otras propiedades destacadas del jengibre:

Como es un antibacteriano muy potente, es capaz de eliminar el Helicobacter pylori, una bacteria responsable de muchas úlceras, y también microorganismos perjudiciales, como por ejemplo Escherichia coli, responsable de la mayor parte de las diarreas, especialmente en los niños, y de muchos casos de gastroenteritis. Por cierto, también ayuda a ir al baño, porque sus gingeroles estimulan los movimientos peristálticos de los intestinos y favorecen la expulsión de los excrementos.
El jengibre ayuda a disolver los trombos de las arterias y disminuye los niveles de colesterol en la sangre. También puede ayudar a prevenir algunos accidentes vasculares como los ataques de corazón, las anginas de pecho, los coágulos o la trombosis.
Favorece la buena circulación en las extremidades: ayuda o previene problemas circulatorios en estas partes del cuerpo, como la enfermedad de Raynaud.
También sirve para aliviar los síntomas de la gripe, como la fiebre o la congestión nasal, y para reducir los dolores articulatorios consecuencia de la acumulación de toxinas producidas por los microorganismos responsables de esta enfermedad. Si tenemos un resfriado común funciona de la misma forma, y elimina las congestiones que se producen en el pecho por acumulación de mucosidad.
En casos de sinusitis, sirve para desinflamar la nariz congestionada.
Dolor: es un buen antiinflamatorio y analgésico. Comer en las comidas ayuda a reducir el dolor de enfermedades inflamatorias como la artritis o la artrosis.
Afrodisíaca (sí, también es una aplicación medicinal): el jengibre es capaz de estimular el deseo sexual e incrementa la libido. Se recomienda en casos de problemas de erección causados por un exceso de relaciones sexuales.
Las embarazadas con mareos y náuseas, debéis consultar con el médico.

El jengibre puede interactuar con algunos medicamentos anticoagulantes, como la heparina, o interferir en la absorción del hierro.

CAMBIOS VITALES

Empezar a tomar jengibre es una forma de ser consciente de los efectos tan potentes que pueden tener en nuestro organismo determinados alimentos, y de dejar de considerarles remedios de segunda ante los fármacos: lo cierto es que pueden ser tan efectivos o más, y no tienen los desagradables efectos secundarios de los remedios artificiales.

CÓMO SE COCINA

En la tienda —herbolarios, mercados y supermercados eco—, encontraréis la raíz fresca, seca, en polvo y también en píldoras. La raíz fresca se puede utilizar en la cocina más o menos como el ajo, en pequeñas cantidades: ojo, tiene un sabor muy fuerte y es fácil pasarse. También se puede licuar y poner unas gotas en las sopas o estofados; os ayudará a digerir mejor y os calentará muy rápidamente.

Si se usa en formato polvo, se debe utilizar con precaución y no tomar más de dos gramos al día.

El jengibre es una raíz picante tibia que incrementa el nivel de energía y calienta el organismo. La variedad más utilizada, tanto en cocina como en medicina natural, se denomina Zingiberis Rhizomes y pertenece a la familia de las zingiberáceas, como el cardamomo y la cúrcuma. Este rizoma se utiliza habitualmente como tónico digestivo, antiinflamatorio, para mejorar la circulación sanguínea y, además, es muy interesante para evitar los mareos y las náuseas ya sea durante un viaje o en otras situaciones o patologías.

El jengibre tiene un sabor picante, ligeramente dulce y con un aroma especiado y cítrico. Las sustancias picantes que contiene se consideran estimuladores orgánicos que pueden aumentar la reabsorción de muchos compuestos en el intestino. Habitualmente se añade la piperina de la pimienta negra para conseguir sinergias muy positivas, ya que aumenta al máximo la capacidad del organismo para asimilar sus propiedades.

Varios estudios demuestran que el jengibre es uno de los mejores remedios naturales para el mareo. Es la alternativa natural más adecuado a la Biodramina y, a diferencia de ésta, no tiene efectos secundarios. Solo hay que tener en cuenta que está desaconsejado si se toman anticoagulantes porque fluidifica la sangre.

A continuación, citamos algunas de las situaciones en las que se ha visto que el jengibre es especialmente útil en casos de mareos, náuseas y vómito:

“El jengibre es una opción segura y efectiva para tratar las náuseas y los vómitos en el embarazo” según un estudio reciente elaborado por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos que corrobora los resultados de otros análisis anteriores basados en muestras más pequeñas.

Otro estudio también ha mostrado como la suplementación diaria con jengibre reduce la severidad de la náusea inducidas por procesos de quimioterapia.

Estudios clínicos realizados en el Hospital Svensborg de Dinamarca y en el Hospital St. Bartholomew de Londres, han demostrado que el jengibre es tan eficaz como los fármacos indicados para tratar el mareo provocado por el movimiento en viajes y desplazamientos, pero sin los efectos perjudiciales de los fármacos químicos.

También un estudio reciente, publicado este mes de mayo, revela que el jengibre es también muy útil para evitar vómitos en niños con gastroenteritis aguda.
Para poder obtener todas las propiedades del jengibre se puede tomar en forma de decocciones añadiéndolo cortado en rodajas, usar preparados en polvo u optar por consumir preparados de bebidas específicas como el jengibre latte. Ahora bien, si deseáis obtener al máximo sus beneficios de forma práctica, la opción más fácil es consumirlo en cápsulas; así se puede ir adaptando el consumo en el transcurso de un viaje, por ejemplo.

De todos los que hemos encontrado en el mercado, aconsejamos los siguientes formatos de la marca Raab Vitalfood, una marca vegana, ecológica con productos de una calidad excelente y que ofrece varias maneras de consumir el jengibre:
Jengibre Premium con pimienta negra.
Contiene las sustancias activas del rizoma (gingerol y shogaol) y las de la pimienta negra (piperina) para asimilar al máximo las propiedades del jengibre. Se puede tomar en infusiones y elaboraciones culinarias varias.
Jengibre latte.
Preparado en polvo para hacer el jengibre latte en casa y que contiene, además de jengibre, coco, canela, cardamomo y cúrcuma. Una manera deliciosa de incluir más variedad de propiedades al jengibre.
Jengibre en comprimidos.
Estos comprimidos con jengibre orgánico son una manera muy sencilla de administrar una buena dosis de jengibre cuando requerimos dosis más altas o cuando vamos de viaje. Raab ofrece este producto en diferentes cantidades de comprimidos según cada necesidad.
Si tenéis patologías graves o recurrentes, es bueno recibir el asesoramiento de un profesional de la salud natural que os pueda guiar en cuanto a la posología. Tampoco recomendamos su consumo en caso de tomar alguna medicación para el sistema circulatorio, como anticoagulantes, o en caso de embarazo.