En el mundo de la genética es de todos conocidos los postulados que a través de sus estudios con chicharos desarrollo Gregor Mendel, sin duda alguna los primeros pasos en un ciencia que cambiaria al mundo, aun con los precarios experimentos que realizo Mendel, fue posible describir las primeras leyes de la herencia, la propuesta de los genes como los factores que permiten la transferencia de características entre generaciones, asi como los primeros principios que definirían los estudios de la genética clásica: uniformidad, segregación y combinación independiente

Estos conocimientos no solo explicaron como se transfieren características entre generaciones, sino que también indirectamente ayudaron a entender la selección artificial, pues el mismo Mendel a hacer sus cruces entre chicharos, logro de manera artificial transferir características especificas a las siguientes generaciones, lo que también podría llamarse domesticación en el caso de algunas plantas y animales, este conocimiento tiene raíces en el origen mismo de la civilización, aunque no fue sino hasta el renacimiento de los escritos de Mendel, que se logro entender de una manera mas científica y no fue sino hasta la era de la biología molecular que se logro comprobar casi totalmente.

Si bien estos primeros estudios apoyaron algunas teorías y refutaron otras muy aceptadas en la época, a la luz de este genio existieron otros que antes y después de él, fortalecieron las bases de la genética y por consiguiente también las de la evolución, una historia maravillosamente falsa, aunque con un riqueza cultural invaluable, es la de los cangrejos Heikeopsis japonica. La cual incluso el famoso astrofísico Carl Sagan en su serie Cosmos de los años 80´s relato y utilizo como base para explicar la teoría de la selección artificial, un homologo humano para el trabajo de la naturaleza, si bien la mitología japones explica porque los cangrejos llevan en sus espaldas los rostros de samurais enfurecidos, la ciencia es un poco menos romántica.

En la épica japonesa, la abuela de emperador del clan de los Heike, consternada por la inminente derrota de su familia se arrojo junto a su nieto a las profundidades del océano al darse cuenta que la batalla que libraron esta perdida, los sumarais, los valientes guerreros escolta y ejercito del rey infante, inevitablemente corren con la misma suerte, sin embargo su honor y su leyenda quedaría para siempre en la memoria y en los exoesqueletos de los cangrejos del sur de Japón. Según esta leyenda los pescadores al encontrar en sus redes cangrejos con rostros de samurai, los devuelven al agua, como una señal de respeto a los nobles guerreros, lo que con el tiempo llevo a una forma de selección artificial involuntaria, sin duda alguna un explicación bastante lógica, aunque un poco apartada de la verdad.

Si bien poseer ciertas características pueden ayudar a un organismo en su sobrevivencia y en este caso el poseer facciones aparentemente humanas en el exoesqueleto de los crustáceos debía ayudarlos por el respeto a los guerreros que tienen los pescadores japoneses, es también verdad que no solo los cangrejos heike poseen extraños patrones en sus lomos con figuras que se asemejan a un rostro humano, el científico Joel W. Martin en su publicación de 1993 "The Samurai Crab" (El cangrejo samurai) en la revista Terra, intento explicar con bases en la evolución y la paleontología el porque de los extraños "rostros" en los lomos de los cangrejos Heike, la respuesta es bastante diferente a la que no solo Sagan sino su antecesor en la teoría de los cangrejos samurai el biologo darwinista Thomas Henry Huxley habían propuesto para explicar el extraño fenómeno

En primer lugar el hecho que existan mas de un tipo de cangrejo con aparentes rostros humanos en sus lomos, muchos de ellos a varios cientos de kilómetros de los pescadores japoneses, dificulta la veracidad de la teoría de Huxley/Sagan, de ser cierto solo la selección artificial podría explicar los patrones en los exoesqueletos de los crustáceos. Como segundo punto, existen fósiles de parientes de los cangrejos heike que poseen patrones similares, esto ayuda a sustentar que no fue la selección artificial sino la evolución lo que llevo a los magníficos patrones en los lomos de los cangrejos, esto debido a que obviamente cuando los antepasados de estos estaban vivos, no existia el ser humano, ni había leyenda que respetar. Sumado a ello, varios anatomistas han explicado que los patrones en los cangrejos se debe a las hendiduras donde los músculos del crustáceo se unen a las articulaciones, y que debido a su simetría, aparentan un rostro humano.

Otro cangrejos como: Paradorippe granulata, Dorippe sinica y Corystes cassivelaunus poseen también patrones similares a los de los cangrejos heike, lo que refuerza la teoría de Martin, que fue la evolución por medio de la selección natural y no la artificial la que genero los patrones en los cangrejos, dejando el caso de los cangrejos samurai como un mero caso de pareidolia.

Esta es una evidencia de como antiguos paradigmas pueden ser rotos, generando nuevas teorías y fascinantes investigaciones que intenten explicar el porque de las cosas, mas allá de las leyenda popular o de teorías vagas, aunque a veces con un sustento científicos aceptable. El tema de los cangrejos samurai siempre fue una historia magnifica, todas la teorías desde la menos científica hasta la mas científica logró explicar en su época el porque de este fenómeno tan inusual. Las evidencias y los estudios con estos organismos pueden ayudar a resolver muchas incógnitas evolutivas de los seres vivos, por el momento podemos saber que la naturaleza es excepcional y crea estos intrincados rompecabezas que solo hacen mas maravillosa la vida y su estudio.

Dime ¿conoces mas historias como esta?, ¿te parece que la evidencia científica le quita valor a la leyenda o solo hace mas interesante el relato?, espero que continúen leyendo mis post, dándome su voto y dejando algún comentario sobre el tema o cualquier otro que deseen discutir. nos vemos el próximo post de "El Costo de la Evolución".