Es un rey sin su palacio, es el verbo de la vida
es pan que alimenta el alma,
el camino a la verdad,
es roca segura y fuerte donde puedo edificar
es el alfa y el omega mi principio y mi final.

Es hermoso. La fe siempre imprime una belleza particular a la expresión. La fe en lo sagrado siempre nos eleva. En tu poema eso se nota.
Yo creo, querida @naylet, que tendrías un excelente poema si ajustas la medida y respetas la asonancia. Ganará elegancia, y será un buen tributo para la fe y para la poesía.

Recibe un abrazo enorme.