parte 2frente a frente
En la mañana siguiente, al despertar solo podía pensar en él, en su voz y en las palabras que escribía, lo que me decía me llena de una marera diferente el alma y me hacía sentir, extrañamente querido por alguien al que aún no conocía, pero al que deseaba intensamente.
Las primeras horas de la mañana son tranquilas en la cuales solo se dedican a horas tras el teclado.
Mi mañana se ilumina al recibir el primer mensaje de “buenos días mi rey como amaneces?” allí empieza mi día a tener alegría y a ser mucho más divertido. A eso de las 11:00 horas recibo el tan espero mensaje: “ya van por ti rey”.
Inmediatamente salgo de mi habitación a ducharme y vestirme, como a los 30 minutos de esto ya estoy listo y 5 más tarde me llaman para que saliera, que ya me están esperando. En este momento estoy aterrado y sin saber debería ir o no, pero mayor es el deseo y las ganas de verles que el miedo mismo, creo que fueron los minutos de espera más largos que he pasado en la espera del vehículo con una de las personas a las que deseaba conocer.
El momento llego y mi estómago se sintió vacío y frio al instante en que vi acercarse al vehículo y detenerse frente a mí. Me dirijo a él y el conductor me dice
-hola juan, como estas?-
Al momento solo podía dedicar una sonrisa y de la nada salió de mi boca inerte
-muy y tu que tal?- subí al vehículo y arrancamos
Al subir en los primeros metros de carretera, se produjo un silencio incomodo, además que nunca soy el que toma la primera palabra, me encontraba muy aterrado para hacerlo, pero todo esto se perdió al oír casi que con un estruendo.
-estas nervioso? Relájate y a que te dedicas-
-estudio contaduría pública-
-excelente y trabajas?-
- solo medio tiempo en una estación de comida- en este punto ya solo estaba un poco ansioso.
-y que piensas?-
-sobre que?-
-sobre mi- al tiempo que dedicaba una sonrisa que deslumbra.
-me pareces muy atractivo- casi al instante en que la última palabra salió de mi boca sentí como el rubor subía a mis mejillas.
En viaje fue rápido, no menos de 10 minutos, sin mucho tránsito. Al llegar a la casa a las afueras de la ciudad, una hermosa casa del tipo urbana acogedora, cálida y cómoda. Donde solo puede respirar el ambiente de una pareja que vive en armonía y feliz. Antes de entrar a la casa fui recibido por la segunda persona estatura promedio de 1.73 aproximadamente, algo de sobre peso, piel blanca, ojos oscuros pero decididos y firmes en su trayecto, poco cabello corto al máximo y las más especial de todo era una barba poblada espectacular.
Al bajar del vehículo fui recibido por él con un cálido y estremecedor abrazo en el cual hacia que todo mi ser entrara en un estado se éxtasis. Al sentir su calidez y su aroma luego de días de espera era como tener eso momento el que solo puedes ser tu.
El día transcurre más rápido de lo que se puede imaginar, donde luego de las largas conversaciones, sobre nuestros pasados y gustos musicales. Donde cada palabra que brotaban de sus labios, cada sonrisa, cada gesto, se podría decir que hasta defecto, solo podría desear que él tiempo se detuviera para poder tenerlos. Pero el llego el momento que no desee el momento de regresar. Pero ahora el deseo era mucho mayor. El destino nos volverá a unir en su momento…
Al llegar a mi casa me perdí el sentido estaba totalmente en ese pequeño momento donde no sabes lo que estas sintiendo donde es una mezcla de tantas cosas, pero donde sabes que el predominante es la felicidad.
Pasaron una horas, hasta que volví a saber de ellos donde me confesaron no era solo yo el que moría por probar un beso de sus bocas, pero la espera valió la pena.