Fe de Sanca

En lugar de fe de erratas. Ayer les escribí que entre lunes y miércoles (15-17 de enero) estarían anunciando un refuerzo para mi Pandilla (no es seguro, pero está presupuestado).

Bueno, mi error fue de números. No era ese lunes o miércoles que viene, sino el del 22 y 24 de enero. Es en dos semanas. Luego de la Fecha 3.

Fue error mío. De
cálculo.

Aclarado está.

¿Será?

Ayer, mi Judas Pandi de oficina me dijo que esté atento porque hoy podría haber noticias de uno que se puede ir.

Tengo que ser cuidadoso. No me gusta equivocarme. Me dieron una prueba de que hoy anunciarán algo, pero soy cuidadoso.

Estaremos atentos.

¿#JuntitosPapá?

Quien piense y crea que lo que escribiré es para joder a Rayados, mejor ni le siga.

Su ceguera no le permitirá ver el real y preocupante momento por el que está pasando La Pandilla.

(Y no me refiero a resultados. Un empate en la Fecha 1 -como simple marcador- es tan preocupante como no comer a la 1 de la tarde. No pasa nada).

El tema que elegí, que platiqué ayer con mi propio Judas Pandi y que abordamos incluso con datos, no es menor ni mucho menos.

El torneo pasado, ya cercana la Liguilla, surgió el famoso #JuntitosPapá, que fue el eslogan del equipo y que servía como impulso para motivarse en la cancha, unir a afición y equipo y así -#JuntitosPapá- intentar conseguir el título.

Actualmente, y así veo que lo piensa mucha de mi raza Pandi, esa "bandera" que creó el equipo para hipnotizar a la comunidad Rayada... ¡ya no es más!

Jugadores que decidieron irse, otros que están viendo cómo emigrar, técnico que anda en Argentina, directiva que ni por error -NIII POR ERROR- sale a anunciar la situación de su timonel ni mucho menos las bajas de sus jugadores.

Tenemos que oír una entrevista en ESPN donde Efraín Juárez anuncia, sí, ééél lo anuncia, que se va a un equipo de la MLS, a Vancouver.

Vemos a la afición apática, fría y algo decepcionada (con toda la razón del mundo. La afición sí tiene la razón) haciendo su papel, tratando de impulsar, pero sin la seguridad que tenía no hace mucho.

Vemos al que se fue, a Neri Cardozo, declarar en Argentina que la directiva lo trató mal. Claro, ahí se la bañó, pues dice que porque no le dieron un contrato por 3 añotes.

Pero dijo que antes de eso ya había tomado la decisión de irse, antes de esa oferta de seis meses. Que no fue por la oferta.

"Ya había tomado la decisión de no seguir ahí (en Rayados) porque no me trataron de buena manera. No merecía ese trato, ahí fue que le pedí a mi representante que me buscara otro equipo".

Neri dijo que no lo trataron bien. Pero también la directiva estaba en tooodo su derecho de no extenderle un contrato, y menos de tres años.

El asunto es que el #JuntitosPapá ya es del pasado. Aquel Monterrey que vimos arrasar, golear y cautivar, no está cerca de lo que vemos y -por la actualidad- se ve difícil que lo volvamos a ver así, como hace meses.

Insisto, no por el empate, sino por lo que pasa también por la mente de algunos de sus jugadores y actitud de los de pantalón largo y pants.

Si tú que lo leíste piensas que lo que conté fue, como dije arriba, para joder a Rayados, pues nada tengo que hacer ante tanta cerrazón y ceguera.

Si tú, aficionado, crees que éste es el mismo Monterrey que viste hace mes y medio, pues tampoco tengo nada que decir. Nada se puede discutir con quien ve a su equipo con la camiseta puesta.

Preocupa este Rayados. A quienes nos gustaba ver a un equipo #Juntito, que arrasaba y que todos estaban en el mismo barco, ya no lo vemos así. No hay la misma química.

Unos se han bajado, otros están pendientes si se van a otros países, otros hablan mal ya que se fueron, otros se quejan internamente por el sueldo de un suplente, que gana más que la mayoría, la afición está preocupada, el técnico se ausentó (por cuestión familiar) y, por si fuera poco, la directiva no sale a dar una sola explicación de lo que sucede.

Ahí adentro, en el seno del equipo, desde las oficinas te mandan señales al cerebro para que te embelescas: #EstaEsTuCasa #ApoyaAPapá #RayadosEsTuPasión, #JuntitosPapá, casi casi #DebesObedecerDebesObedecer, todo al estilo Padre Maciel, y si chistas... "¡Es que no eres Rayado de corazón!".

Pero cuando el aficionado que paga -y mucho, por cierto- pide explicaciones, contrataciones y manejos de altura, ni el gorjeo de una golondrina ni el zumbido de una mosca se oye por el BBVA.

Y no sólo soy yo quien lo ve, lo piensa y lo lamenta.

La propia afición Pandi, esté o no a favor de Antonio Mohamed, tiene esa sensación.

Podrán hablar con la camiseta, los colores, las banderas y las matracas. Esas opiniones no le hacen nada bien al equipo. Ésas hasta en el descenso las sacarán quienes son así.

Lean las opiniones de quienes quieren a este Rayados sin el fanatismo que ciega. Quienes quieren el bien criticando las malas actitudes. Aplaude al aficionado que critica algunas veces a su equipo, no al que piensa que apoyar en las buenas y en las malas es lo correcto.

Esa enseñanza la quieren imponer los directivos. Ésos no son aficionados, ésos son pasalones.

Veo a mucha afición Pandi desconcertada y preocupada, y ahí se nota que sí quieren verdaderamente al Monterrey. O al menos de la manera correcta.

Señores: Podrán decir lo que quieran, pero ya no se siente que estén #JuntitosPapá.

PD: Lástima, porque era espectacular.

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