Siempre he pensado que no importa, raza, color, estatura, peso, etc. Desde pequeño se me inculcó que el físico no importa y que todos merecemos amor, que la belleza es subjetiva y lo realmente hermoso es quien eres.

Inicie este proyecto en el 2014, a principio solo fue una idea vaga, luego lo hice real haciéndome varios desnudos (lo cual me costó un poco ya que no consideraba mi cuerpo atractivo y tenía varios problemas depresivos) y fui descubriendo lo sensual que yo podría llegar a ser, que no necesitaba tener un cuerpo formado, solo debía mostrarme tal cual era, un niño de 16 años con hormonas alborotadas y asustado por su sexualidad.

Retome el proyecto en el mes de Mayo del 2017, hable con varias amigas/os para que me ayudarán posando para mi desnudos, incluyendome, los cuales hemos luchado con nuestros cuerpos por años, y gracias a este proyecto hemos logrado aceptarnos y perder el miedo a desnudarnos ya que todos somos hermosos sin importar nada.

La palabra “rameras” tiene varias definiciones, pero todas significan lo mismo. En la época medieval se le llamaban rameras, porque en sus puertas les colocaban un ramo de flores para que los hombres supieran cuáles eran las trabajadoras. También se les decía de esa manera ya que ejercían su trabajo es una choza hecha de ramas.

Yo, como todo joven curioso le coloque mi propia definición. “Memorias de mis rameras tristes” no es más que un blog sobre poesía visual, y su historia trata de personas que tienen sexo por un ramo de flores, ya que eso los hacía sentirse amados y mimados.