Monotonía
Aquí estoy, sobre la pagina en blanco, soltando palabras que ardían en mi interior hace ya tiempo. Pierdo la magia de la palabra, mejor dicho, he dejado que se duerma. Sin darme cuenta me estoy volviendo una persona normal y corriente: con trabajo, con sueldo estable; las mismas personas todos los días, y sobre todo y quizás el peor error, lo que siempre he evitado y he alejado de mi vida, de mis días; aquello que le da un semblante tan mortífero a la vida y a sus horas transcurridas; algo escondido a la simple vista y que día a día se hace tan pasajero al ojo corriente, la terrible monotonía, el tedio de que sean tus días iguales.